La exlegisladora Karina Arteaga fue condenada a seis años y ocho meses de pena privativa de libertad, en calidad de autora directa del delito de concusión; y su exasistente Jenny M., como cómplice, a tres años y cuatro meses de prisión.
Por unanimidad –y con base en las pruebas justificadas por la Fiscalía General del Estado–, el Tribunal Penal de Corte Nacional, conformado por los jueces Daniella Camacho (ponente), Luis Rivera y Byron Guillén, emitió la sentencia condenatoria.
Además, los magistrados dispusieron la pérdida de derechos políticos para la exasambleísta por el lapso de veinticinco años, mientras que para Jenny M., por doce años y seis meses. Ambas se encuentran inhabilitadas para contratar con el Estado.
Por concepto de multa, el Tribunal ordenó el pago de doce salarios básicos unificados para cada una de las sentenciadas.
Como reparación integral material, Karina A. y Jenny M. –de forma solidaria– deberán cancelar 10.398,73 dólares a Verónica P., una de las víctima en este caso.
Además, la exlegisladora deberá pagar 4.937,56 dólares a Frella O., otra de las víctimas, mientras que a Nabrit M., 160 dólares.
Como reparación inmaterial las sentenciadas deberán pedir disculpas públicas al pueblo ecuatoriano y a las víctimas de este caso, en una sesión del Pleno de la Asamblea Nacional. El fallo incluye la publicación de la sentencia en los portales web institucionales de la Asamblea Nacional y la parte resolutiva en tres diarios de circulación nacional.
Durante la audiencia de juicio, el fiscal general del Estado (subrogante), Wilson Toainga, señaló que, a través de las pruebas presentadas, Fiscalía demostró que Karina Arteaga–en su calidad de asambleísta por la provincia de Manabí, abusando de su cargo y bajo amenaza– exigió por sí misma y a través de a Jenny M., quien se desempeñaba como su asistente y fungía como jefa de Despacho, contribuciones económicas a sus subalternos, por la cantidad total de 17.749,39 dólares.
La Fiscalía General del Estado presentó veinticuatro testimonios, siete pruebas periciales y veinticuatro documentales, durante la audiencia de juicio.