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Asambleísta de Pachakutik, Gisella Molina, afirma que "(Leonidas) Iza piensa que él es un rey"

En la noche del 3 de julio, Gissella Molina, asambleísta de Pachakutik por Cotopaxi sufrió un accidente de tránsito en la vía La Maná Latacunga.

viernes, 19 agosto 2022 - 15:53
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Gissella Molina es asambleísta de Pachakutik por Cotopaxi. En 2014 la despidieron del Ministerio de Agricultura y Ganadería tras descubrir que se estaba aplicando pajuelas muertas en las vacas. Dice haber sido insultada por el prefecto Jorge Guamán y que “Toda la estructura de Leonidas Iza está en la Prefectura de Cotopaxi”.

Aún usa cuello ortopédico. En la noche del 3 de julio, Gissella Molina, asambleísta de Pachakutik por Cotopaxi sufrió un accidente de tránsito en la vía La Maná Latacunga.

“En una recta viene una camioneta a toda velocidad y nos manda contra la peña”. Molina tuvo múltiples laceraciones, su asesora quedó grave, sus otros dos acompañantes golpeados. “Me había roto la mandíbula, la nariz y la rodilla estaban sangrando, un golpe en la cabeza me hacía ver bombitas azules... Los de atrás se quejaban. A mi asesora le digo: bájese, bájese, tenemos que irnos de aquí. Ella me dice ‘no, no, no, espérese que mi papá está viniendo’. El papá de ella había muerto hace 15 días...”.

Según relató la parlamentaria, una turba indígena se les acercaba amenazantes. Una conocida los sacó de allí y los llevó al hospital de Pujilí. “Ahí nos dijeron que estábamos en alerta roja y nos botaron porque nos dijeron que ya nos vienen a secuestrar ahí también. Nos mandaron al Andrade Marín, en Quito. Allí no habían cosas para la cirugía de mi asesora y fuimos a parar al hospital Los Ceibos, en Guayaquil... Luego supe que (indígenas) se llevaron todas nuestras cosas y el carro que hasta el día de hoy no recuperamos”.

¿Qué pasó después?

A los cuatro días del accidente recibo un mensaje a mi teléfono personal con un documento adjunto donde ellos certifican que el accidente fue del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC).

¿Qué decía el documento?

Que ellos no quieren ningún tipo de justicia ordinaria. Solamente quieren un arreglo económico. Nunca tuvimos la culpa de que ese vehículo se haya impactado con nosotros. Yo no era la dueña del vehículo ni era la que conducía, pero, sin embargo, ese oficio me llegó a mí... O sea que certifican que ellos fueron y que necesitan hacer un arreglo a su manera... Me fui a Latacunga, llamé una rueda de prensa, saqué el documento y dije esta es la prueba que ellos son los del accidente: Guamán, Iza y toda la banda. Suprimiendo las cosas durísimas que han pasado en un año en la Asamblea Nacional y la persecución que ellos han armado, nos han amenazado y se han metido hasta con mis dos hijos...

¿No ha pensado en renunciar?

No puedo dejar a la provincia, a la gente indefensa. Si nosotros, como ecuatorianos, no tomamos acciones, mañana vamos a tener que pedir permiso a Iza para tomar un vaso de agua. Yo sé a dónde va el tema de adoctrinamiento y ustedes son testigos de lo que pasó en el paro. Le puedo decir también con pruebas de todo lo que ellos han armado en la estructura familiar y de sus aliados. Ellos ya son una monarquía. Iza piensa que él es un rey. Ellos ya tienen captado todo lo que son la gente de regantes, la gente que domina el agua. Por eso a la gente que no va al paro simplemente les quitan el agua.

¿Por qué habla usted de que “ya son una monarquía”?

Es que, mire, ellos tienen una estructura tan grande que nosotros ni siquiera nos damos cuenta. Tienen la capacidad para ser chulqueros. Toda la estructura de Iza está en la Prefectura de Cotopaxi. No de ahora, de hace años. Usted vaya y revise: Leonidas Iza Quinatoa (tío de Leonidas Iza) era asesor del prefecto Guamán. Olmedo Iza Quinatoa es asesor hasta ahora. Vilma Iza Anguisaca, hija de Leonidas Iza Quinatoa le lleva la agenda a Jorge Guamán. Ellos saben para dónde se mueve esa ficha de ajedrez. Absolutamente todo. Diocelinda Iza Quinatoa trabaja en la Prefectura. Daniel Tigsi (hijo de Diocelinda) trabaja en la Contraloría y Lucely Tigsi en el CNE. Los cargos los han tenido en todo el correísmo y todo el morenato. Ellos tienen una jerarquía gigante. Ellos han estado manejando la Conaie y en este momento la Conaie ya no es de Pachakutik, sino del correísmo.

¿Cómo y desde cuándo le nació el interés por la política?

Bueno, yo vengo de ganaderos de toda la vida. Son más de siete generaciones que se han dedicado a criar ganado para sobrevivir. El ganado está en la parroquia Pucayacu de La Maná (Cotopaxi). Estudié en el Colegio Técnico Agropecuario Pucayacu y luego veterinaria en la Universidad Técnica de Cotopaxi. Desde los 17 años hicimos un trabajo de activismo de cómo poder ayudar a los animales en estado de calle. También tuve la oportunidad de salir del país a estudiar en Cuba. Fue ahí donde muchas cosas se maduraron, como ese punto de querer tener una vida justa. En Cuba no hay justicia, no hay medicina, no hay nada de lo que le dicen. Entonces, cuando regresé al Ecuador, mi intención fue dar solución a los problemas que veíamos que sí se podían combatir desde mi profesión. Fue ahí donde mi vida de activismo se consolidó. Empezamos a proponer ordenanzas municipales, comenzamos a caminar porque se elimine la presencia de animales callejeros...

¿Y trabajó en el sector público?

El profesor que nos daba Farmacología me sugirió dónde podía presentar una carpeta y entré en el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Trabajé como técnico. Nunca había ganado tanta plata para mí, ganaba como 1.300 dólares. Me mandaron a Pangua, un cantón de Cotopaxi. Cuando salía a las reuniones a Latacunga ellos me hablaban que sí, que el Presidente viene y que tienen que ir a las sabatinas, que piden un aporte. Ellos me decían que para mandarme un kit de medicina yo tengo que darles la lista de los asociados y con esa lista que tenía números de teléfonos, los captaban para llevarlos a las sabatinas. A mí me daba igual porque estaba cumpliendo mi trabajo y no entendía mucho la magnitud de lo que ahora se ve el resultado.

¿Qué ocurrió?

Cuando ellos dicen que van a crear una estrategia donde el gobierno de Correa había invertido como 10 millones en cuatro provincias para hacer el mejoramiento ganadero. Nosotros que somos hijos de padres ganaderos, felices que van a mejorar... El día que ellos ya deciden comprar el núcleo genético no compra ningún veterinario, no recibieron sugerencias técnicas. Es ahí donde me dicen vamos a mandarte un núcleo genético para que haga el mejoramiento. Me mandan a estas zonas del subtrópico. Después yo empiezo a hacer una encuesta en toda la provincia. Gil nunca he sido. Pregunto ¿cuántas vacas preñadas tienen? Me dicen que no hay reporte todavía de vacas preñadas. Verás me dice un compañero veterinario, este tema es político. Tú anda y aplícale y dile a la señora que por último suelte el toro. Yo me quedo pensando y digo a ver un ratito, ¿cómo voy a hacer eso? y seguía con las investigaciones. Después me han mandado un oficio que ya se enteraron de que yo era la que andaba haciendo de investigaciones, que en el gobierno de Correa era ley su palabra, nada de estar diciendo lo contrario. Y empezó el relajo. Yo entro en indignación y a la pelea de frente, la subsecretaria vino y me reclamó, dijo que definitivamente no estaba de acuerdo con mi proceder. Y aparte de eso, el reporte que nos daba la empresa que se dedicaba a hacer el control de calidad de las pajuelas, era que las pajuelas estaban muertas. Cuando saben que yo pedí ese reporte, deciden desvincularme del trabajo. Nunca me dijeron sabes que están muertas, tomemos otra medida, veamos otra alternativa. Me botaron del trabajo en 2014.

¿Y cómo llegó a Pachakutik?

Me invitó una organización de La Maná que se llama Unión de Organizaciones Campesinas, allí están las asociaciones de ganaderos que yo manejaba. En el mundo político, la propuesta de apoyar la naturaleza no se me hizo nada complicado. Solo tenía que hablar más rápido, más fluido y más direccionado y así lo hice. En ese tiempo de campaña me gané a todo el buró de indígenas de enemigos. O sea, uno como joven les quitaba la película y es ahí donde recibo la primera puteada que me la pega Jorge Guamán. ¡Huy perdón, creo que me está grabando! Me dijo que no tenía opción a hablar cualquier cosa sino lo que ellos me daban en una hoja. Nunca en mi vida nadie me había insultado como él. Pero fue su primera y su última insultada porque él no tiene moral ni tiene la capacidad de hacer eso. Y después entendí que eso era lo que él hacía siempre... Ese día que él me insultó, decidí dos cosas. Primero que no podía echarme para atrás y segundo, que podía hacer una campaña independiente. Y así fue. Entonces nos juntamos con la gente que estaba en Pangua, en Pucayacu, en La Maná y empezamos a caminar solos. Yaku Pérez venía, hacíamos unas campañas fenomenales con las que quedaba cortito todo el grupo de Pachakutik.

¿Se volvieron a reunir cuando ganaron?

Ni ocho días pasó que gané me llamaron al MICC para decirme sabes qué, primero una tarifa económica por haber ganado y segundo la firma de un papel en blanco por si acaso no vayas a cumplir una cosa de las que ellos dicen, me quitan el cargo.

¿Qué era eso de la tarifa económica?

Plata, 10 mil dólares.

¿Los pagó?

Ya de eso no me hice problema yo, porque en el camino podríamos ir pagando.

¿Y quién le financió la campaña?

Yo misma me financié la campaña.

¿Y firmó el papel en blanco?

O sea, cuando yo llegué nunca me dijeron que era para eso. A mí me cerraron como 300 indígenas, ya todos manipulados, entre ellos Leonidas Iza y el prefecto Guamán y me hacen firmar. Pero como yo ya más o menos decía que no estaba bien, no puse mi verdadera firma de la cédula, pero bueno, les firmé. Después de eso me dan a firmar otro documento donde yo no tengo opciones a poner a nadie que me acompañe de mi equipo, sino que ellos me van a poner eso. Eso era fatal. ¿Alguien cree que para mí ha sido fácil enfrentarme y salir de ese círculo? No ha sido fácil...

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