El Concejo Metropolitano de Quito aprobó con 23 votos a favor la ordenanza de un sistema de infraestructura Verde-Azul en la capital, este martes 4 de julio de 2023. La votación incluyó el pronunciamiento de la ´silla vacía’ que es el mecanismo para la participación de la ciudadanía organizada.
El texto es de carácter ambiental y regula aspectos relacionados a la conservación. El objetivo de esta normativa es gestionar el territorio de manera integral, a fin de mantener el abastecimiento de servicios ambientales, reducir el riesgo de desastres de origen natural y antrópico, así como fortalecer la resiliencia ambiental y social frente a los efectos del cambio climático, conservación de la biodiversidad, fenómenos hidrometeorológicos y movimientos en masa en el Distrito Metropolitano.
Asimismo, mantiene y aprovecha los servicios ecosistémicos relacionados con la salud, recreación, la economía verde azul de manera dinámica y adaptativa.
La aprobación de esta ordenanza marca un antes y un después en la ciudad, genera la responsabilidad de un ente rector, presupuesto, definiciones de mucha importancia relativas a las quebradas, cuencas y fuentes hídricas.
El alcalde Pabel Muñoz solicitó a la Secretaría de Ambiente que desarrolle la hoja de ruta para cumplir con la construcción de los diferentes planes y subrayó que “Quito cuenta con una buena y nueva ordenanza que deberá ser implementada lo antes posible”.
Antecedentes
Esta normativa ambiental tiene como base la sentencia emitida por la Corte Constitucional Nro. 2167-21-EP/22, el 19 de enero de 2022.
La mencionada sentencia determinó las acciones de corto y mediano plazo que deben ser desarrolladas por varias entidades del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, en función de los problemas de erosión y debilitamiento de taludes ocurridos en el cauce del río Monjas.
Como resultado de la mencionada sentencia, la Corte Constitucional dispuso tres medidas de reparación encaminadas a la rehabilitación y no repetición de los sucesos: la ejecución de obras tendientes a estabilizar el cauce del río en el tramo la Esperanza y proteger la casa Hacienda Patrimonial; la definición y ejecución de una política pública, que se materialice en la elaboración de un plan complementario del río Monjas, que debe contemplar medidas a corto, mediano y largo plazo; y, la expedición de una ordenanza ‘verde-azul’.