El diplomático estadounidense reveló a este medio que, a partir de la próxima semana, iniciará reuniones con funcionarios de su país, con miras al Congreso. Su meta es buscar fondos que permitan mejorar el acceso a la salud para madres y jóvenes de sectores marginales en Ecuador. La entrevista completa, con un perfil de este funcionario, en la siguiente edición impresa de Vistazo, en circulación desde el 21 de noviembre.
Rompe el molde de un diplomático. Art Brown, de 57 años, embajador de Estados Unidos en Ecuador, compartió con dos periodistas de revista Vistazo sus primeras reflexiones, retos y experiencias, luego de cumplir 100 días de misión. Se revela como un hombre auténtico, “hijo de un hogar humilde”, que enfocó su carrera hacia temas de desarrollo y reconstrucción de tejido social. En sus primeros días de gestión, su prioridad es saber “qué está pasando realmente con la gente”.
Revise: Art Brown, el nuevo embajador de EE.UU. cumplió 100 días ocupando el cargo
Brown nació en Keswick (Virginia) en un hogar formado por dos trabajadores de la salud, que colaboraban con el hospital de Virginia. Por eso, para él es crucial entender cómo funciona este servicio en Ecuador. En la entrevista, confesó que tiene “un dolor interno, un dolor en mi mente y mi corazón ... el asunto es un problema aquí, estoy hablando del acceso de clínicas y hospitales para madres y jóvenes de las zonas marginales”.
“El lunes (de la semana entrante) hablaré con funcionarios, quieren saber qué está pasando aquí y tengo noticias buenas; también hablaré de los retos que tenemos”. Se refirió a gestiones que realizará en el Congreso de su país para buscar fondos para programas que permitan mejorar el acceso a la salud.
El actual embajador fue voluntario del Cuerpo de Paz en 1989 y empezó su servicio en países de África. Habla perfectamente castellano y francés. Ha servido en una decena de naciones. Su trayectoria está marcada en la promoción del desarrollo económico.
En sus palabras, su enfoque es la reconstrucción del tejido social. Él sabe de lo que habla y lo comparte desde el inicio de la entrevista: “Soy hijo de un hogar humilde. Crecí en un contexto marginal, puedo entender cuando no hay recursos para la comunidad. Cuando fui voluntario del Cuerpo de Paz me enfoqué en desarrollo y entendí ese contexto. Por eso aquí en Ecuador estoy orgulloso de presentarme en las comunidades, y saber qué está pasando”.
Brown fue enfático durante la entrevista. “Es una prioridad para mí escuchar a la gente sobre sus necesidades, cómo quieren avanzar en su desarrollo”.
“No puedo sentarme aquí en Quito, pensando que tengo ideas para las provincias, sin visitar esas ciudades; hablar con líderes, hablar con los jóvenes, con los gobiernos locales”.
Ha recorrido Guayaquil y Esmeraldas, ciudades afectadas por el crimen organizado. Él cree que hay que escuchar a la gente. “Estuve en Monte Sinaí, para escuchar directamente a los adolescentes impactados por el crimen, extorsiones, las mafias en sus barrios. Quiero escuchar a la juventud. Ellos me dijeron que quieren identificarse y presentarse como gente noble, que debe luchar por sus recursos y luchar en contra de la delincuencia que está en sus calles. Las caras que podemos ver en el autobús, en el metro, en las calles, son diferentes (a las que aparecen) en las revistas; ellos quieren fortalecer el liderazgo comunitario”.
“No podemos combatir el crimen solo con la fuerza. No podemos enfrentar cada problema con un martillo. Debemos enfrentar los problemas sociales específicamente con la juventud, para darles opciones en sus comunidades”.
En todos los sitios encontró gente que habla de su realidad, que quiere ser escuchada. “Hay tíos, abuelos, primos, no hay nada de otro planeta. Tenemos que luchar donde hay pobreza. Vamos a hacerlo. La gente va a saber que estoy luchando para el progreso de las comunidades marginales. Para recuperar nuestro tejido social tenemos que hacer una inversión real en la gente. Es un principio básico para mí y una mirada personal. Crecí con esto, tiene que ver con mi origen”.
La entrevista completa y un perfil del funcionario, en la próxima edición impresa de Vistazo, en circulación desde el 21 de noviembre.