El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó este domingo que su gobierno está "estudiando a fondo" la cuestión de la "neutralidad" de Ucrania demandada por Rusia, punto clave de las negociaciones de paz, mientras los enviados de Kiev y Moscú se preparan para una nueva ronda de conversaciones destinadas a poner fin a la brutal guerra que ya dura más de un mes.
En una entrevista con varios medios independientes rusos, Zelenski recordó que una de las cláusulas cruciales es la de "las garantías de seguridad y la neutralidad, el estatus de libre de armas nucleares de nuestro Estado". "Estamos dispuestos a aceptarlo (...) está en discusión, se estudia a fondo", aseguró.
Los negociadores ucranianos y rusos hablarán cara a cara a principios de la próxima semana en Turquía, concretamente en Estambul, según la presidencia turca, en un nuevo intento por poner fin a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ya se ha cobrado al menos 1.100 vidas civiles, apunta la ONU.
- ¿Una Ucrania neutral?-
Una demanda clave del presidente ruso, Vladimir Putin, incluso antes de que sus tropas entraran en Ucrania el 24 de febrero, fue que la exrepública soviética renunciara a su intención declarada de unirse eventualmente a la OTAN.
El Kremlin dijo que Suecia y Austria ofrecían modelos de neutralidad que Ucrania podría adoptar.
Kiev rechazó la propuesta y, en su entrevista con periodistas rusos, Zelenski acusó a Putin de dilatar las negociaciones y prolongar el conflicto.
Rusia insiste en la firma de un "tratado" que tome en cuenta las exigencias de neutralidad, desmilitarización y "desnazificación" de Ucrania y reconozca la soberanía rusa en Crimea y la independencia de las dos "repúblicas" separatistas prorrusas del Donbás.
La nueva ronda de negociaciones llega en un momento en que Moscú mantiene el control de facto sobre las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk en la región oriental de Donbas.
El líder de la región separatista ucraniana de Lugansk dijo que podría organizar un referéndum para dirimir si el territorio pasa a formar parte de Rusia, una medida inmediatamente criticada por Kiev como un intento de Moscú de socavar la soberanía y la integridad territorial del país.
Mientras, las tropas rusas también han seguido bombardeando la ciudad portuaria de Mariúpol. Controlarla permitiría a Moscú conectar sus fuerzas en la ocupada península de Crimea con las tropas separatistas prorrusas en el este ucraniano.
-Biden dice que Putin "no puede permanecer en el poder"-
En los últimos días los temores de que el conflicto pudiera degradarse aumentaron, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, de visita en Polonia, calificara a su par ruso, Vladimir Putin, de "carnicero" y afirmara que "no puede permanecer en el poder".
Aunque la Casa Blanca matizó de inmediato sus palabras e insistió en que Washington no estaba buscando un cambio de régimen, el Kremlin reaccionó con dureza, afirmando que los ataques personales estaban "reduciendo la ventana de oportunidad" para las relaciones bilaterales, según su portavoz, Dmitri Peskov.
El improvisado comentario, que sembró preocupación en Washington y en el extranjero, pareció socavar los esfuerzos del propio Biden, de visita en Europa para subrayar una unidad en apoyo de Kiev cuidadosamente orquestada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió contra una "escalada en palabras o acciones" en Ucrania que dificulte poner fin a la guerra y más concretamente, sus esfuerzos en las conversaciones con Putin para acordar la evacuación de civiles de la devastada ciudad portuaria de Mariupol.
Pero ni la diplomacia intensa ni las sanciones cada vez mayores han persuadido a Putin de detener la guerra.
Con su ejército enfrentado a problemas tácticos, de comunicaciones y logísticos, Rusia sugirió el viernes que de ahora en adelante se centraría en la región oriental de Ucrania.
Para el jefe de la inteligencia ucraniana, Kyrylo Budanov, Putin busca "imponer una línea de separación entre las regiones ocupadas y desocupadas" de Ucrania, en "un intento de establecer (un modelo como el de) Corea del Sur y Corea del Norte en Ucrania".
Según la agencia para los refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), 3.821.049 ucranianos ya han huido del país y hay más de 6,5 millones de desplazados internos.