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Internacional

Talibanes avanzan imparables mientras EEUU y Reino Unido preparan evacuación de ciudadanos

viernes, 13 agosto 2021 - 12:53
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Los talibanes siguen conquistando territorios en Afganistán y avanzando hacia Kabul en una ofensiva fulgurante, lo que provocó el cierre temporal de embajadas occidentales y que Estados Unidos y Reino Unido organicen una evacuación de sus ciudadanos y personal diplomático.

En cuestión de días, el gobierno afgano perdió el control de la mayoría del país y los insurgentes controlan casi la mitad de las capitales de provincia, la mayor parte tomadas en tan solo una semana.

Este viernes, los talibanes se apoderaron fácilmente de Firozkoh, capital de la provincia de Ghor y de Pul-i-Alam, capital de la provincia de Logar, a tan solo 50 km de Kabul.

"Los talibanes controlan (...) el 100% (de la ciudad) y no hay combates ya", dijo a la AFP un responsable local, Said Qaribullah Sadat.

Horas antes, los insurgentes celebraron la caída de Lashkar Gah (sur), capital de la provincia de Helmand, tras capturar Kandahar, situada 150 km al este y Herat (oeste), segunda y tercera ciudad de Afganistán, respectivamente.

$!Vista de un mercado en Kandahar, la ciudad ha sido invadida por los talibanes.

EL "LEÓN DE HERAT" DE RINDE

Si se toma un mapa de Afganistán, prácticamente todo el norte, el oeste y el sur del país está ya bajo control talibán. Kabul, Mazar-i-Sharif, la gran ciudad del norte, y Jalalabad, al este, son las tres grandes ciudades que el gobierno sigue controlando.

En Herat, estratégica por estar cercana a Irán, una imagen reveladora describe lo que está ocurriendo en Afganistán: Ismail Khan, apodado "el león de Herat", peso pesado de la región y uno de los más importantes guerreros contra los talibanes se tuvo que rendir ante los insurgentes.

Los talibanes iniciaron su ofensiva en mayo, cuando el presidente estadounidense Joe Biden confirmó que las tropas extranjeras saldrían del país, 20 años después del inicio de su intervención para expulsar del poder a los talibanes, que se negaban a entregar a Osama bin Laden, líder de Al Qaida, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

La retirada de las tropas extranjeras concluirá en torno al 31 de agosto. Pese a lo que está ocurriendo en Afganistán, Biden afirmó que no lamenta su decisión, aunque es cierto que los responsables estadounidenses no ocultan su decepción ante la rapidez con la que el ejército afgano se evapora ante el avance de los talibanes.

Estados Unidos ha gastado más de un billón de dólares en 20 años para formar y equipar al ejército afgano.

"NO ES UN ABANDONO"

Debido a la situación, Estados Unidos decidió "reducir aún más" su "presencia diplomática" en Kabul "en las próximas semanas", anunció el jueves por la noche el portavoz del departamento de Estados, Ned Price.

"No es un abandono", garantizó.

Para llevar a cabo esta operación, desplegará 3.000 soldados en el aeropuerto de Kabul, que se sumarán a los 650 soldados aún presentes en el país, según el portavoz del Pentágono, John Kirby. Otros 3.500 militares estarán en Kuwait para ser enviados como refuerzo en caso de que la situación se deteriore.

"No es que volvamos a involucrarnos en el conflicto", dijo Price.

Paralelamente, el Reino Unido anunció que 600 militares ayudarán sus ciudadanos a salir de Afganistán.

El primer ministro británico, Boris Johnson, convocó una reunión de crisis el viernes dedicada a Afganistán, mientras que Alemania anunció que también reducirá su personal diplomático "al mínimo absoluto".

Dinamarca y Noruega también anunciaron que cerrarán temporalmente sus embajadas en Kabul y que evacuarán a sus empleados, mientras que Finlandia indicó que mantendrá la suya abierta pero prometió sacar del país "hasta a 130 afganos que trabajaron al servicio de Finlandia, de la UE y de la OTAN, y a sus familias".

Por su parte, la OTAN anunció este viernes que apoyará al gobierno afgano "lo más que se pueda", según dijo su secretario general, Jens Stoltenberg, tras una reunión con los embajadores de la Alianza en Bruselas.

PROPUESTA DEL GOBIERNO

Mientras los talibanes seguían ganando terreno en Afganistán, en el ámbito diplomático se intentaba en vano llegar a un acuerdo en Doha, en Catar.

Las negociaciones terminaron el jueves sin avances significativos y en una declaración común, Estados Unidos, Pakistán, la Unión Europea y China afirmaron que no reconocerán ningún gobierno afgano que se "imponga por la fuerza".

El jueves, el ejecutivo afgano propuso a "los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia", una idea hasta ahora rechazada por el presidente afgano, Ashraf Ghani, y que podría no interesar en absoluto a los talibanes, visto su imparable avance.

En tanto, Biden también se encuentra presionado por la oposición y la evacuación de sus diplomáticos recuerda inevitablemente la caída de Saigón, en Vietnam, en 1975.

"Afganistán se hunde en un desastre inmenso y previsible que podría haberse evitado", dijo Mitch McConnell, líder republicano en el Senado.

Los estadounidenses firmaron en febrero de 2020 un acuerdo con los talibanes que incluía la retirada de las tropas extranjeras a cambio de garantías en materia de seguridad.

Los enfrentamientos tienen un coste terrible en la población civil. En un mes, al menos 183 civiles, entre ellos niños, murieron en Lashkar Gah, Kandahar, Herat (oeste) y Kunduz, y 250.000 personas se vieron desplazadas por el conflicto desde finales de mayo.

Un 80% de los que han tenido que dejar sus casas son mujeres y niños, según la ONU, que estima que el número global de desplazados este año en el país llega a 400.000.

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