Sri Lanka vive una crisis política y su primer ministro tuvo que huir de su residencia oficial
El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, aseguró que está dispuesto a renunciar para dar lugar a un gobierno de unidad nacional, en medio de una fuerte crisis económica y política en su país.
La declaración, incluida en un comunicado, se produce poco después de que el presidente Gotabaya Rajapaksa huyera de su residencia oficial el sábado, poco antes de que irrumpiera una multitud de manifestantes que le acusaban de ser responsable de la catastrófica situación.
Poco después, Wickremesinghe, que es el próximo en la línea de sucesión si Rajapaksa dimite, convocó inmediatamente una reunión de urgencia del gobierno para debatir sobre una "salida rápida" de la crisis.
Decenas de miles de personas participaron previamente en una manifestación para pedir la dimisión de Rajapaksa, considerado responsable de la crisis que asola al país. La cadena privada Sirasa TV mostró imágenes de la muchedumbre irrumpiendo en el palacio presidencial, hasta ahora celosamente vigilado.
Sri Lanka atraviesa la peor crisis económica desde su independencia y sufre escasez de carburante, alimentos y medicamentos debido a la falta de divisas, que se suma a una inflación galopante.
Este país insular de 22 millones de personas, situado al sur de India, lleva meses con cortes de electricidad, largas filas de espera para comprar combustible y una inflación récord, lo que ha generado frecuentes manifestaciones y disturbios masivos. El gobierno declaró una moratoria sobre su deuda externa por 51.000 millones de dólares.
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