Una serie de ataques y la presencia de supuestos criminales obligaron a las autoridades a suspender las elecciones generales de este domingo en dos municipios del estado mexicano de Chiapas (sur), fronterizo con Guatemala.
El Instituto de Elecciones regional (IEPC) informó este sábado que no hay condiciones para la instalación de los puestos de votación en las comunidades que conforman Pantelhó y Chicomuselo, habitadas por unas 63.000 personas.
Se "determinó no realizar elecciones" ante "la situación de violencia e ingobernabilidad", señaló el IEPC en un comunicado.
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La autoridad electoral citó "actos de violencia" como el ocurrido la mañana del viernes, cuando desconocidos quemaron papelería para los comicios en instalaciones del IEPC en Chicomuselo.
En el caso de Pantelhó, las autoridades electorales señalaron que, ante la presencia de supuestos criminales armados, ha sido imposible convocar y capacitar a ciudadanos para que se encarguen de recibir el voto.
Mientras tanto, en el estado de Guerrero (sur), también sacudido por la violencia criminal que ha alcanzado a los políticos, la viuda de un candidato a alcalde asesinado fue designada este sábado como sustituta para participar en la elección.
La candidatura de Wendolin Solís Delgado, de 37 años, para la alcaldía de Coyuca de Benítez fue aceptada la noche de este sábado en una sesión extraordinaria del instituto electoral local.
La mujer es viuda del opositor Alfredo Cabrera, quien buscaba gobernar ese municipio pero fue ultimado a balazos en pleno mitin y ante las cámaras por un hombre que burló un cerco de guardias nacionales.
Por otro lado, a menos de 12 horas de que abran los puestos de votación, la fiscalía de Guerrero reportó el hallazgo en un camino rural de Coyuca de Benítez de 51 explosivos de fabricación artesanal.
La campaña electoral arrancó el 23 de septiembre pasado con las contiendas internas de los partidos. Desde entonces, unos 25 aspirantes han sido asesinados, entre ellos al menos tres en Chiapas.
Apenas el pasado miércoles el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el domingo se celebrarían "unas elecciones limpias, libres y pacíficas".
Pero solo esta semana fueron acribillados tres candidatos, el último de ellos el pasado viernes en el estado de Puebla (centro).
La violencia se recrudeció en Chiapas antes del proceso electoral por disputas entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México.
Medios locales reportaron este sábado hechos violentos relacionados con las elecciones en otras tres localidades de Chiapas, incluido un ataque a balazos contra un candidato a alcalde, quien resultó ileso.
En una carretera de ese estado, el 21 de abril, fue brevemente retenida por hombres encapuchados la candidata presidencial oficialista y puntera en las encuestas Claudia Sheinbaum.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas, se contabilizan más de 450.000 asesinatos y unos 100.000 desaparecidos en México, según cifras oficiales.
Unos 100 millones de mexicanos están convocados para elegir este domingo más de 20.000 cargos federales y locales, incluidos la presidencia y el Congreso.