En la querella, México exige “la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas en tanto no se emita una disculpa pública, reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional”, señaló la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en una conferencia.
Además, en la denuncia se pide juzgar y declarar que “Ecuador es responsable del daño que causó a México”.
Bárcena también recordó que, en caso de una violación de los principios de la carta de las Naciones Unidas similar a la cometida por Ecuador, la Corte Internacional de Justicia es el órgano adecuado para determinar la responsabilidad de un Estado a fin de iniciar el proceso de expulsión en virtual del artículo 6 de dicha carta de las Naciones Unidas.
México quiere establecer un precedente para que cualquier país que actúe como Ecuador sea expulsado definitivamente de la ONU.
La funcionaria agregó que el tribunal internacional de justicia podrá presentar la expulsión del Estado “de manera rápida y expedita ante el Consejo de Seguridad de la ONU evitando el veto de sus miembros”.
Previamente, la Organización de los Estados Americanos (OEA) había condenado la incursión de la Policía ecuatoriana en la Embajada mexicana en Quito.
Revise: Crisis entre Ecuador y México: estas son las 10 resoluciones de la OEA
La resolución, presentada ante el Consejo Permanente de la OEA por la delegación de Colombia, fue aprobada con el voto favorable de la gran mayoría de países y el único voto en contra de Ecuador.
El documento resuelve “condenar enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en el Ecuador y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión”.
También llamó a todas las naciones a “respetar” la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, asegurar “la inviolabilidad de las sedes y su personal”, entre otras resoluciones.
La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, calificó de “justa” la resolución, pero aclaró que “vamos a hacer respetar también nuestra versión de los hechos”.