Mujeres al frente: reinventando las Relaciones Públicas
Julia Rodríguez de Vera y Maria del Pilar Jarrin se han dedicado los últimos 20 años a innovar en el ámbito de la comunicación. Te contamos su historia.
La curiosidad, las ganas de investigar y la capacidad de observación fueron los motores que impulsaron a Julia Rodríguez de Vera a buscar la forma de acercar las marcas a las personas. Era marzo de 2004 cuando oficialmente ella creaba su propia empresa, Pumares, que significaba Publicidad, Marketing y Estrategia. Siendo administradora de empresas y publicista de profesión, y habiendo trabajado en importantes agencias, Julita, como muchos la conocen, encontró la oportunidad en un entorno en el que las relaciones públicas apenas comenzaban a desarrollarse en el país. “Se hacía muy poco contenido; vi la necesidad de desarrollar contenidos, comunicados, reputación de las empresas, trabajar las marcas desde su forma de ser, desde adentro. Comencé con clientes que querían hacer las cosas diferentes”.
Hace 20 años exactamente comenzaba este proyecto que tendría larga vida, al que se unió Maria del Pilar o más conocida como Pili, su sobrina. Esta joven, quien empezó estudiando diseño industrial, dio un giro profesional repentino volcándose al mundo de la comunicación, especializándose en Relaciones Públicas y Publicidad, y hoy es consultora en comunicación corporativa y política; ya tiene 19 años de experiencia en coordinación y planificación estratégica para marcas, personajes públicos y ONG. “Me apasioné por la comunicación corporativa porque te permite ver una marca, una institución y una persona desde arriba... No se trata solo de cual problema tengo que solucionar ahora, sino que debo dar dos pasos atrás para ver cómo evitar que ese problema se repita o qué desafíos voy a encontrar para poder aprovechar oportunidades de mejora”.
El mundo de las Relaciones Públicas
“Si hablamos de relaciones públicas tenemos que hacer y mantener relaciones, es lo que va a permitir que podamos construir puentes con las audiencias, los grupos de interés, pues esas relaciones son las que los van a salvar de crisis, las que van a levantar la marca cuando esté caída, las que les van a dar reputación”, explica Pili. “Cultivar relaciones es muy importante en el mundo de la comunicación”, comenta.
Uno de los principales desafíos para estas dos mujeres líderes es el crecimiento del sector, donde para sobresalir hay que seguir ofreciendo servicios de manera diferenciada a los clientes, “porque cuando tienes una gran oferta de servicios de relaciones públicas, cuando obviamente mientras más gente estudia, más empresas surgen, se diversifica el sector, el esfuerzo tiene que ser cada vez mayor para diferenciarte del otro. Que opten por ti por el servicio y por las relaciones que llegas a hacer con tu cliente es el desafío más grande ahora”, explica Pilar, a lo que Julia agrega que “el reto es cada vez ser más eficientes cada día, obtener mejores resultados, con buena estrategia, objetivos claros y mantener una excelente relación”, asegura.
La pandemia cambió todo
En un mundo en el que las relaciones públicas se manejaban presencialmente para todas sus acciones, “la pandemia fue un antes y un después. Siempre va a haber algo, como yo le digo a mi equipo, lo que tienes que hacer es reactivarte, reorganizarte, redescubrirte, buscar la forma. Nos hemos especializado, nos hemos adaptado a los formatos. Nosotros somos un puente que unimos un producto, una marca, un servicio, a través de los medios de comunicación para el bien del consumidor o de las audiencias”, explica Julia, quien ocupa el cargo de gerente general en la empresa.
Además, Pili explica que la digitalización aceleró el volcamiento de los medios de comunicación a las redes sociales, entonces las marcas ya no solo buscan a los medios en sus mismas plataformas sean televisión, radio, prensa, sino que también trasladan sus mensajes a las plataformas digitales, no solo redes sino sus páginas web, podcast, ibooks, etc. “Considerar al mundo digital como una gran plataforma que tiene distintos niveles de comunicación para distintas audiencias; lo que tiene que ver con la comunicación transmedia para llegar a diferentes públicos es lo que aceleró la pandemia. Entre lo online y offline se arma una plataforma que te permite llegar a todos”, comenta.
Familia, equipo y armonía
Ser parientes cercanas es una fórmula que a ellas les ha dado resultado. Han formado un equipo que trabaja con ellas desde la confianza y el profesionalismo, donde cada proceso es un contínuo aprendizaje.
Le pregunto a Pili sobre cómo es trabajar con Julia y me contesta: “Primero, es mi tía, es mi familia, mi sangre y es bonito construir un sueño juntas. Admiro la generosidad de enseñar lo que sabe, de compartir sus conocimientos para que el otro crezca. Es super amorosa... construye un ambiente acogedor y ya que pasamos más tiempo aquí que en nuestras casas con nuestras familias es muy bueno tener este ambiente en paz”.
Sobre Pili, Julia contesta: “es una persona organizada, que se mete, investiga, que le apasiona lo que hace. Pili ha estado siempre conmigo. Es una buena persona, muy caritativa, le gusta ayudar, muy humilde... Es inteligente y en los momentos que estamos viviendo si no fuera por esa visión y esa inteligencia no podríamos salir adelante. Pili es muy empática”.
Así, tía y sobrina se han convertido en dos mujeres empresarias que han sabido llevar su empresa y las marcas que las acompañan, a ese lugar que las enorgullece y las invita a continuar reinventándose.