Carolina Aguirre: entre el arte, el periodismo y la maternidad
La influencia de su madre, su mayor inspiración, la llevó a conquistar tanto la música como los escenarios, mientras construye su propia familia y carrera artística.
Nació entre la música. Con una madre dedicada al tango, desde chica le rogaba acompañarla a sus shows y sentadita observaba todo, ella no sabía que ahí, tan pequeña y tan atenta, estaba forjando su futuro. Hoy con 32 años es madre de dos nenas, Luciana, de cinco años, y Emilia, de tres. Está casada con Jonathan Vélez desde el 2017, fue Miss Ecuador en el 2012, y es una artista en toda su expresión. Desde chica canta bajo la guía de su madre, estudió ballet en su infancia, y ha sido protagonista de espectáculos musicales que la llenan de orgullo y de felicidad, como los dos recientes, Rapunzel y Legalmente Rubia, y ahora se prepara para Snow, que se estrena en diciembre.
Cuéntame de tu infancia
Mi infancia fue muy alegre, siempre la recuerdo con una sonrisa de oreja a oreja. Mis papás fueron siempre muy cariñosos, muy atentos, muy presentes ambos, pero siempre me identifiqué muchísimo con mi mamá, siempre fue mi modelo a seguir. Siempre fuimos muy pegaditas las dos. Me encantaba acompañarla a todos lados y la verdad es que era una niña muy educada. De repente ella tenía una presentación y yo le decía “mama, déjame acompañarte, te prometo que me voy a portar bien” y me dejaba sentarme atrás de la caja de sonido y hecha bolita me quedaba la hora entera que duraba la presentación y la escuchaba en total silencio. Ese era mi mundo, creo que por eso me gusta tanto cantar, me gustan tanto los escenarios, por verla, admirarla desde que tengo memoria y por querer parecerme a ella.
¿Cómo es Mariel Córdoba, tu madre y más fuerte influencia?
Mi mamá es argentina, por más que ahora es una ecuatoriana más, ama mi país, ama todas nuestras costumbres, creo que ya es más ecuatoriana que argentina, pero cuando estábamos creciendo nos hablaba muchísimo de su tierra. De su cultura, porque es cantante de tangos. Ella vino acá con una orquesta de tangos y se enamoró del Ecuador a tal punto que hizo su vida aquí, de empezar su familia. Es una mujer supernoble, increíblemente inteligente, ama la literatura, escribe hermoso, escribe poesía maravillosa, y es la persona en la que más puedo confiar en todo el mundo.
La música siempre marcó tu niñez...
El asunto con el conservatorio es que nunca tuve buen timing. Mi mamá me inscribió en ballet desde que era muy chiquita y eso me apasionaba. Lo hice más o menos hasta los 12 años y empecé con el conservatorio, estuve 2 años pero era difícil balancear las dos cosas, tenía que cumplir con bastantes horas en el conservatorio, bastantes horas en el ballet y además hacer las tareas, sacar buenas notas, entonces se volvió bastante difícil. Luego, pues ya mis papás no estaban juntos y mi papá para poder fortalecer el vínculo entre los dos me invitó a jugar golf con él y ahí viene esa inteligencia emocional de mi mamá de decir: “lo más importante es que tú pases tiempo con tu papá, que crees más intereses en común, que se vean más seguido”... y no me arrepiento para nada. Más tarde, a los 15 años, el arte me volvió a llamar y fue cuando hice mi primer musical con Danzas Jazz y volví a bailar básicamente hasta que me gradué del colegio.
Cómo te preparaste...
Bueno, creo que lo lo del baile es porque mi mamá siempre estuvo en cuanto a la parte del canto siempre estuvo al mando. Ella me dio clases de canto toda la vida hasta la fecha de repente tengo que sacar una nueva canción y necesito recursos: “mami, ¿cómo hago aquí? ¿Cómo me escuchas acá?” O si tengo que hacer una grabación: “Ven, siéntate al lado mío y me dices que te parece”... El hecho de tenerla como coach vocal aún es importantísimo en mi carrera.
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Entre tanto talento igual decidiste estudiar Periodismo.
Mi primer instinto fue querer estudiar arte eso era lo que yo soñé toda la vida pero también observaba que el trabajo de artista era algo que que fluctuaba y más aún ahora... Ser artista, eso siempre va a ser mi esencia, pero sabía que no estaría de más contemplar otra carrera y como escribir también forma parte de mi familia, está en mis genes. Siempre me llamó la atención también el periodismo y me di cuenta que lo mío no era escribir ficción, no era escribir poesía, sino el periodismo, la prensa escrita me llamaba muchísimo la atención y pues mi papá que fue quien pagó mis estudios me dijo: “yo te voy a pagar la carrera que tú escojas menos música porque ya has cantado toda tu vida ya, ya eres artista, entonces sí me gustaría darte algo aparte que puedas hacer de la mano y que te pueda servir también para ayudarte a generar un sueldo y para que seas independiente”. Entonces en lugar de verlo como una cruz o como “Ay, mi papá no me entiende, qué mal o no me deja perseguir mis sueños, lo vi como lo que él me estaba ofreciendo desde un punto de vista positivo y y me alegro de que haya sido así, porque ya adentrándome en la carrera me fui enamorando de todas las ramas del periodismo”.
Y como iba a ser natural, la televisión llegó a ti.
Antes de Panorama Internacional estuve en televisión, pero en un matinal, después estuve como jurado en Ecuador Tiene Talento, entonces estaba también más ligado al arte que al periodismo. Y creo que me animé por seguir el camino de la televisión cuando llegó el Miss Ecuador que esa sí fue una total y completa casualidad, no fue algo que yo buscara, sino algo que llegó a mí. Primero llegó el modelaje y después así mismo llegó la oportunidad de hacer casting en Miss Ecuador y lo tomé como una oportunidad de hacer algo diferente, pero no me imaginé que el resultado iba a ser tan favorable y cuando entré a estudiar periodismo, me llamaba la atención escribir, pero jamás pensé que iba a vencer esa timidez de hablar en cámara. De hecho, cuando yo me presentaba cantando me gustaba solamente salir y cantar, ni siquiera decir: “Hola, buenas noches, ¿cómo están?” Animar al público, no, eso me aterrorizaba.
Evidentemente, eso ya lo superaste...
Ya lo superé, pero siempre antes de salir ahí como una anticipación como unas maripositas, pero creo que eso dentro de todo es normal y es lo lindo también porque si uno saliera antes de cada presentación como si no pasara nada, ¿dónde está el gusto de hacer las cosas? ¿dónde está esa emoción? Cada presentación es un nuevo desafío porque al final de cuentas nunca sabes qué va a pasar en un programa en vivo y nunca sabes qué va a pasar tampoco en algún escenario... puede pasar cualquier cosa y tienes que estar preparada.
La última vez que fuiste portada de Hogar fue en mayo del 2019 y acababas de ser mamá, ¿cómo te has transformado en todo este tiempo?
Bueno, ser mamá creo que a todas nos cambia la vida para bien a todas nos da un propósito que va más allá de lo terrenal. Nos cambia todas las cosas de perspectiva y esas criaturas se vuelven nuestro motor. Esa portada fue muy especial para mí porque recién estaba saliendo de una crisis que tuve de depresión postparto que fue tremenda, creo que ha sido de los retos diarios que tiene la maternidad...
Y es muy difícil porque es una batalla tuya con tu propia cabeza, con tus propios pensamientos, con tus propias emociones y se manifiesta de muchas maneras.
Y gracias a Dios ya pasó, o sea, lo tengo como un recuerdo tremendo. Lastimosamente casi dos años y medio después, cuando nació mi segunda, hija lo volví a experimentar, pero ya estaba preparada, ya sabía que era lo que me estaba pasando en seguida busqué ayuda para salir adelante y ya tenía otra mentalidad porque sabía que era difícil pero que había una luz al final del túnel.
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Y ahora que las nenas han crecido, ¿cómo eres como madre?
Creo que soy muy cariñosa, pero al mismo tiempo también tengo que ser estricta. Mi mamá lo fue conmigo y es duro, porque a tus hijos quieres decirles sí a todo, quieres darles el mundo, quieres que estén contentos todo el tiempo, pero hay que ponerles límites y eso es importantísimo.
¿Y Jonathan?
Bueno, él es un excelente compañero. Como todo padre amoroso, es el rey del juego, tiene una imaginación increíble, que parece otro niño. Lo escucho cuando juegan y digo: “¿por qué no se me ocurren a mí esas cosas? Cuando llegue el papá llega a la fiesta. Y es muy cariñoso y siento que es importante porque el día de mañana no solamente tienen una imagen clara de lo que debe ser el hombre que tenga el honor de entrar en sus vidas, sino que al mismo tiempo también es un apoyo para mí... y espero que vean también en nosotros un matrimonio digno de emular.
¿Cuál podría ser el mayor legado que tú les puedes dejar a tus hijas?
Espero que el tiempo que hayamos compartido juntas y todo lo que yo les pueda enseñar de mi propia experiencia.... No quiero decir que soy la más sabia del mundo porque creo que todas empezamos sin saber dónde estamos paradas, pero el único camino es compartirles lo mejor de nosotros.
Hablemos del periodismo. ¿De qué manera te aporta a esa versatilidad Panorama Internacional?
Panorama es también una pasión, es lo que estudié, es algo que amo hacer y me ha dado oportunidades muy hermosas, por ejemplo, ¿quién diría que después de una pandemia, con dos hijas, me iba a salir una entrevista internacional vía zoom con La Roca y Emily Blunt, ni en mis más locos sueños me lo hubiera imaginado y eso es gracias a Panorama, y así he tenido muchas experiencias maravillosas y es un programa que amo porque mantiene a la sociedad informada acerca de eventos importantes internacionales.
Volvamos al arte... Pronto se estrenará Snow, ¿cómo será este espectáculo?
Bueno, esta es una versión original de la leyenda de la Reina y con música original, con algunos personajes que ya conocemos y va a ser una experiencia interactiva, algo que a los niños les encanta. El guion ya está listo las promos ya las tenemos grabadas, ya sabemos cuáles van a ser las actividades con los niños previo a las funciones, entonces eso es lo que lo que se está moviendo ahora en redes sociales, pero nuestro trabajo de montaje de la obra recién empieza el 14. Tenemos la primera lectura del guion, o sea, recién ya lo voy a poder ver terminado y nos metemos de lleno a ensayos de todo ámbito de la parte vocal, de baile de actuación, y en diciembre, ya estará lista la obra.
