El actor Dave Coulier, recordado por su papel como el ‘tío Joey’ en Full House, ha enfrentado una de las luchas más difíciles de su vida. Tras haber sido diagnosticado con linfoma no Hodgkin en etapa 3 en noviembre de 2024, el actor de 65 años ha atravesado seis rondas de quimioterapia con un enfoque realista pero esperanzador.
En una reciente entrevista con Parade, Coulier compartió cómo enfrentó su enfermedad con una mezcla de resignación y optimismo. Durante los tratamientos, llegó a prepararse para lo peor: “Si muero, muero. Y si puedo quedarme aquí, genial”, confesó. Su esposa, Melissa Bring, también reveló lo difícil que fueron esas conversaciones.
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Sin embargo, en medio del agotador proceso, Coulier recibió una noticia alentadora: a mitad de su tratamiento, los médicos no encontraron células cancerosas. A pesar de esto, continuó con tres rondas más de quimioterapia para asegurarse de eliminar cualquier rastro de la enfermedad.
El actor, cuya energía y humor marcaron a toda una generación de televidentes, ha tratado de mantener una actitud positiva, convencido de que puede inspirar a otros que atraviesan situaciones similares: “Una actitud negativa no inspira a nadie”.
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Recientemente, Coulier se sometió a una biopsia de un ganglio linfático del cuello, cuyos resultados confirmaron la ausencia de cáncer. Aún así, el actor sigue esperando los resultados de una tomografía computarizada, que será clave para determinar si su batalla ha llegado a su fin.
Por ahora, Coulier celebra cada pequeño triunfo. “Hoy es el primer día que realmente siento: ‘¡Guau, me siento genial! Me siento como yo mismo’”, dijo con una sonrisa. Su historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza sigue encendida.