Cuando sus videos se viralizaron, Cunhaporonga decidió abrir las puertas de su aldea, Tatuyo, a orillas del Río Negro, para miles de personas interesadas en conocer el estilo de vida y cultura en aquella zona del mundo.
En los videos, la joven aparece preparando sus alimentos, fabricando artesanías, bailando junto a alguno de sus cinco hermanos, o bañándose en el río.
Las publicaciones más populares en su perfil, muestran algunos platos exóticos de su cultura, como la cazuela de hormigas, que ya cuenta con más de 38.000 ‘me gusta’.
Incluso en sus videos ella aprovecha a enseñar palabras en diferentes lenguas indígenas y hasta deja a los usuarios que formulen sus preguntas: "¿Te atreves a comer algún insecto?" Y entonces, ella se come uno y deja a un lado la cabeza. "Son proteína y saben a coco", menciona en el video.
La tiktoker produce contenido casi a diario. Su popularidad llegó hasta Instagram, en donde se ha convertido en una estrella dentro y fuera de su territorio. Incluso ha sido invitada a diferentes programas de televisión, a los que asiste acompañada de su familia, todos vistiendo sus atuendos tradicionales.