¿Eres alérgica o intolerante?
Hay ciertas enfermedades con las que nacemos y otras que se desarrollan en los años de crecimiento, alergias e intolerancias entre las más comunes. No tener un diagnóstico claro sobre nuestras condiciones médicas particulares puede afectar la calidad de vida que llevamos. En este caso, el Dr. Mauro Madero, alergólogo de niños y adultos, sugiere empezar por diferenciarlas.
Las alergias son un tipo de respuesta, por lo general exagerada, de nuestro sistema inmune o de defensa frente a sustancias que normalmente no producen alteraciones en las personas, como alimentos, pelos de animales, ácaros del polvo, entre otros.
Las intolerancias se producen cuando nuestro organismo no es capaz de procesar uno o varios compuestos de determinado alimento, es decir, existe una deficiencia en alguna enzima encargada de digerir lo que se ingiere, bien sea comida o medicamentos.
Para simplificarlo, una de las primeras y más importantes diferencias es que en las alergias interviene el sistema inmune y en las intolerancias nuestro metabolismo, asegura el experto.
¿Por qué se producen?
Si hablamos de alergias, en la mayoría de los casos existe un componente hereditario bastante importante, que se hace evidente cuando el sistema inmune confunde como un agresor a una sustancia que antes conocía y toleraba. Las causas más frecuentes de respuestas alérgicas son: ácaros del polvo, epitelios de animales, alimentos, medicamentos, picaduras de insectos.
Las intolerancias también pueden ser provocadas por un factor genético que se caracteriza por la falta o el mal funcionamiento de una enzima digestiva, pero también por daños en la pared del intestino delgado ocasionados por fármacos o químicos, e incluso por estrés o factores psicológicos.
Con respecto a la edad en la que se manifiestan, ambas patologías pueden identificarse desde muy temprano. Sin embargo, son las alergias las que pueden presentarse incluso antes de los seis meses de vida. Mientras que las intolerancias, por estar asociadas con algo que se ingiere, se pueden ver a partir de los seis meses o cuando se le da alimentación complementaria al bebé.
Así se desarrollan
Dejar de tener alergia o no, depende del tipo, hay unas que sí se superan, y otras que son para toda la vida. Por ejemplo, la rinitis alérgica es una enfermedad crónica, los pacientes que la tratan mejoran mucho, pero pueden tener leves síntomas en el futuro. También hay personas que empiezan con una rinitis y luego desarrollan otras enfermedades, como el asma alérgico; de hecho, el 40% de los pacientes que tienen rinitis terminan teniendo asma, asegura el doctor.
En el caso de las intolerancias, puede pasar que uno la tenga de toda la vida, o que empiece leve y aumente, o que con el tiempo disminuya, pero va a depender del tipo. Por ejemplo, si se trata del síndrome de intestino irritable, lo que sucede es que no hay una buena absorción de algunos alimentos porque la mucosa intestinal no se encuentra sana, pero si controlamos esa enfermedad la intolerancia también puede disminuir o desaparecer por completo.
Síntomas más comunes
En alergias puedes notar algunos desencadenantes, por ejemplo, que cada vez que te acercas a tu mascota o estás en un ambiente con mucho polvo empiezas a estornudar, te da tos, ahogo, mayor mucosidad en la nariz, y otros síntomas parecidos a la gripe, pero que te ocurren sólo en esas situaciones y son repetitivos. En una alergia alimentaria o farmacológica los síntomas se presentan de manera inmediata y en algunos casos pueden ser fatales, entre ellos: picor de boca, vómito, dolor abdominal, aparición de ronchas, dificultad para respirar, disminución de la presión arterial, y otros.
Al tratarse de intolerancias, los síntomas suelen aparecer al poco tiempo después de comer y son síntomas completamente digestivos, como dolor abdominal, retortijones, vómito, sensación de inflamación o diarrea.
En situaciones de emergencia
Si son reacciones alérgicas como ronchas o picor en la piel, se recomienda tomar medicamentos como los antihistamínicos. En caso de tener síntomas como ahogo, presión baja, mareos, que además van en aumento, lo que se debe hacer es ir directamente a emergencias del centro hospitalario más cercano, ya que los síntomas de una reacción alérgica podrían ser perjudiciales si no hay atención médica a tiempo.
En ambos casos lo más importante es la prevención, acudir al médico cuando empiecen las molestias tanto por alergia como por intolerancia, para ver qué es lo que se puede hacer, pues el experto afirma que “un buen tratamiento impediría que avance a mayores y sea mucho más discapacitante la condición”.
