Caminata consciente: ¿en qué te beneficia?
El mindful walking es una técnica de meditación mientras caminas, que puede convertirse en tu aliada para dar movimiento al cuerpo y mejorar tu bienestar.
Dentro de la práctica de mindfulness o atención plena hay varias maneras de estar atento al presente, una de ellas es la meditación clásica que invita a cerrar los ojos y ser consciente de la respiración dejando de lado las distracciones, pero también están aquellas acciones que se realizan con los ojos abiertos y entre estas se encuentra el mindful walking o caminata consciente.
La psicóloga Marta Martínez, quien lleva realizando esta práctica desde hace más de 11 años, nos explica que este tipo de caminata lenta se puede usar como parte de los ejercicios de atención plena. En este caso se pone atención en la mecánica corporal y las sensaciones físicas: “Es estar muy consciente del movimiento del cuerpo y de las sensaciones a través de los sentidos”.
Esta experta advierte que en el día a día la caminata natural y el ejercicio siempre están ligados a pensamientos, por ello aunque la persona crea o afirme que se relaja haciendo alguna actividad no necesariamente es cierto y muchas veces esa falta de atención es lo que causa lesiones y accidentes.
Para esta especialista otra manera de aquietar la mente intencionalmente es hacer actividad física, como una caminata y poner 100% los sentidos en los movimientos del cuerpo. Cuando se logra, muchos recién en ese momento se dan cuenta que están agotados y sin energía, en algunos casos se empieza a notar el dolor del cansancio, algo dificil de notar cuando se está corriendo física y mentalmente.
Cómo hacer mindful walking
Para silenciar la mente se debe poner intención en que la atención va a estar puesta en el cuerpo a la hora de caminar. Esto se entrena poco a poco por eso Marta comenta que se puede empezar con caminatas cortas de 15 minutos máximo, este movimiento debe ser lento. La experta sugiere que no debe tomarse como un ejercicio.
“Parece mentira, pero nosotros todo el día estamos corriendo y estamos disociados del cuerpo, el cuerpo nos acompaña, pero nosotros ni lo vemos”, comenta, además señala que cuando se realiza caminata lenta las personas son más conscientes de su entorno y también ayuda generando paz y bienestar en aquellos que lo practican.
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Beneficios para el cuerpo y la mente
El principal beneficio es que las personas pueden conectarse al movimiento del cuerpo, y a la vez adquirir consciencia de cómo se está físicamente. Eso significa también saber parar, descansar e inclusive ir más lento.
Por supuesto también hay un beneficio físico, pues se está ejercitando el cuerpo, pero también hay un impacto emocional y mental, no solo se aprende a respetar el cuerpo lo que es un acto de amor propio, sino que se dan pasos para estar conectada al presente, calmar la mente, alejarse del estrés y ruido mental y a la par reconocer las cosas que importan, señala la psicóloga.
Además, un estudio publicado en el 2017 por la Revista Internacional de Investigación Medioambiental y Salud Pública indica que pasear de forma consciente en la naturaleza mejora la función del sistema inmunitario, el sistema cardiovascular y el sistema respiratorio, además de reducir la depresión y ansiedad y sentir relajación mental, por lo que se mejora el estado de ánimo.
Esta investigación está basada en la práctica de Shinrin-yoku o baños de bosque (forest bathing en inglés), una práctica que se realiza en Japón desde los años 80 como una técnica terapéutica. Por lo que no se debe confundir con el senderismo ya que este último implica un esfuerzo físico más fuerte.
Pasos a seguir para hacer mindfull walking
Se debe buscar un espacio tranquilo, donde no haya ruido, que el sonido sea el de la naturaleza. Un bosque, la playa u otros espacios naturales pueden servir para realizar esta caminata lenta.
Se aconseja que se realice sin zapatos para tocar tierra para sentir a través de los pies, pero a la vez conectar con la naturaleza.
Preferiblemente que la temperatura del día sea agradable.
Lo mínimo de tiempo para realizar caminata lenta es entre 15 y 30 minutos, aunque puede ser más, pero esto se da cuando la persona ya tiene práctica.
Esta caminata no es para pensar, es solo para caminar.
