7 consejos para una higiene mental

12 noviembre 2021 - Bienestar

Estar en equilibrio con nuestro cuerpo, mente y alma no siempre es fácil de conseguir, y más ahora, cuando la pandemia que estamos viviendo puso a prueba nuestra estabilidad emocional. En el mundo se evidenció un aumento significativo de cuadros patológicos de ansiedad y depresión, principalmente asociados al estrés debido al confinamiento, nos dice Fernanda Gutiérrez, psicóloga especializada en Psicoterapia Humanista. Las nuevas exigencias del mundo en el que vivimos han potencializado la importancia de la higiene mental y el equilibrio con el entorno que cada persona debe tener.

HIGIENE MENTAL

La especialista nos aclara que la higienización mental se entiende como “el conjunto de actividades de autocuidado emocional que adoptamos para prevenir el aparecimento de desajustes mentales, y que a la vez promueven un óptimo desarrollo de la salud mental, tanto individual como colectiva”.

MUNDO DE EQUILIBRIOS

Las redes sociales han contribuído a que a esta corriente se la asocie con frases como “sentir más pensar menos” o “un día a la vez”. Y cuando le cuestionamos esto a la experta nos indica que si bien la higiene mental prioriza nuestros sentimientos para alcanzar un autoconocimiento más profundo y por ende un mayor bienestar emocional, “una psique sana maneja un equilibrio constante entre estos dos procesos, no así la supremacía de ninguno. Porque sentir sin pensar es tan desequilibrado como el pensamiento sin sentir”, puntualiza.

Por ello, adoptar hábitos de autocuidado emocional nos permite conectar con nosotros mismos a otro nivel, destaca Gutiérrez. Y así, la psicóloga nos revela 7 consejos para trabajar en nuestra higiene mental, apuntando que los cambios requieren valentía y de acompañarlos de una cuota de esfuerzo extra. “Si algo nos enseñó la pandemia es que nada es para siempre, el cambio es constante y resulta fundamental adaptarse”.

$!Nuestro poder mental es elevado, sin embargo, es importante entender que también necesita límites.

1. Vivir día a día: “Por más obvio que parezca, en la práctica a veces resulta complejo. Es muy raro encontrarnos totalmente en el presente, nuestra mente suele llevarnos al pasado o al futuro, tiempos que escapan de nuestro control y es justo allí donde suelen aparecer las problemáticas. Cuando entendemos que lo único que tenemos es el presente, somos más conscientes para afrontar los retos que se nos presentan porque contamos con más herramientas”.

2. Aligerar la carga mental: “Los espacios de autocuidado son imprescindibles, es necesario permitirnos desconectar de lo externo y conectar con lo interno, escuchar a nuestro cuerpo, aquietar nuestra mente. Actualmente ni siquiera nos permitimos respirar de manera consciente, es importante desconectar el ´automático´, no se necesitan pausas largas, con tan solo un par de minutos es suficiente, las pausas activas, y conscientes son un buen inicio”.

3. No romantizar la hiperproductividad: “Si bien es necesario que seamos productivos, un exceso puede ser contraproducente sobre nuestra salud mental. La exigencia produce un desgaste mental y físico con consecuencias muy negativas para la salud. Esto marcará una diferencia en cuánto nos exijamos a nosotros mismos y al resto”.

4. Descansar de la sobreinformación: “Es necesario hacer una valoración objetiva sobre la información que consumimos y el tiempo que le dedicamos. Nuestro cerebro se estresa por tanto bombardeo de redes, darle tan solo cinco minutos de desintoxicación de tecnología hará una diferencia en nuestra salud mental”.

5. Reciclaje de pensamientos: “Comprendiendo que los pensamientos catastróficos, angustiantes y negativos no pueden ser eliminados para siempre, y que aparecerán cada cierto tiempo; es necesario escucharlos, darles un pequeño espacio para saber de dónde provienen y qué quieren comunicarnos, únicamente escuchándolos podemos contrarrestarlos, debatirlo y disuadirlos”.

6. Gestionar las emociones: “No implica eliminarlas, sino todo lo contrario, significa aceptarlas, validarlas y modular la intensidad de nuestras emociones para expresarlas adecuadamente”.

7. Proyectar pensamientos positivos: “Aunque es inevitable que las dudas nos asalten de vez en cuando, resulta imprescindible no normalizar los pensamientos negativos ya que pueden resultar muy dañinos e influir gravemente sobre nuestra salud mental. Debemos intentar contrarrestarlos o al menos limitar su alcance con pensamientos positivos. Usar un mantra sencillo a diario puede ser de gran ayuda para empezar”.

$!Nuestro poder mental es elevado, sin embargo, es importante entender que también necesita límites.
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