Arrugas del sueño, ¿Qué son y cómo influye tu posición al dormir?
Durante siglos las mujeres han adoptado estrategias de cuidado y métodos para retardar el envejecimiento en distintas partes de su cuerpo, sobretodo en lo facial. El uso de cremas hidratantes, serums, tónicos, protectores solares, e incluso la implementación de masajes en las rutinas de “skincare”, son cada vez más comunes y están al alcance de más mujeres.
Sin embargo, entre los nuevos descubrimientos y tendencias de belleza, se habla de la aparición de “arrugas del sueño”. Son pliegues en la piel del rostro que se forman por adoptar posiciones incorrectas al dormir, mayormente donde la piel está más unida a las inserciones subyacentes, es decir, los puntos de mayor unión entre la dermis y el hueso.
Las arrugas del sueño entran en la categoría de arrugas gravitacionales, lo que significa que se generan por la fuerza de gravedad que sucede tras el descuelgue de la piel debido a la flacidez y la pérdida de elasticidad que aumenta con los años.
¿Cómo distinguirlas de las líneas de expresión?
Las líneas de expresión, como dice su nombre, son marcas en el rostro que aparecen tras realizar determinados gestos, lo que ocurre con el pasar del tiempo es que se vuelven permanentes, aún sin adoptar ninguna expresión facial. Por el contrario, las arrugas del sueño aparecen en lugares que nunca antes habíamos tenido marcas o pliegues, ya que son consecuencia de fuerzas externas, y usualmente están en posición perpendicular con las líneas de expresión.
Otra diferencia es que estas arrugas son un poco más difíciles de combatir, puesto que se necesita una reparación de la piel, y a partir de que la identifiques, evitar las torceduras o estiramientos de fricción al dormir.
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Aunque no suele ser la postura favorita para descansar, expertos en belleza sugieren dormir en posición supina, es decir, boca arriba. De esta manera, se disminuyen las posibilidades de exponer la piel del rostro a un constante estiramiento hacia todas las direcciones durante las horas de sueño que tengamos.
Y a pesar de que existen tratamientos invasivos y no invasivos que permiten el estiramiento de la piel, esto puede ser contraproducente ya que disminuye la cantidad de piel que podrá doblarse si dormimos en posición boca abajo o de lado. Los doctores afirman que la mejor manera de evitarlo es evitando la distorsión facial al dormir.
En la actualidad, con el fin de abarcar con todas las opciones disponibles que disminuyan o retrasen la aparición de estas arrugas, la industria de la belleza y el cuidado de la piel está en constante creación. Una de sus últimas ofertas son las almohadas fabricadas para disminuir la alteración facial, que incluyen materiales 100% de algodón y brindan texturas amables con el rostro y escote.
