4 claves preventivas en la lucha contra el cáncer
El cáncer surge por la proliferación descontrolada de células en el cuerpo.
A pesar de los avances tecnológicos con los que cuenta el sistema sanitario en la actualidad, el cáncer se mantiene como una preocupación crítica. Son aproximadamente 4 millones las personas que alguna vez han recibido un diagnóstico de esta enfermedad, de acuerdo con registros de la Organización Panamericana de la Salud, OPS por sus siglas en español.
Siendo esta la segunda causa más común de fallecimientos en la región de las Américas, y a las puertas del Día Mundial contra el Cáncer, les compartimos una mirada profunda a la patología, sus causas y, sobre todo, cómo prevenirla. Puesto que, ante este desafío, es fundamental comprender la naturaleza de la enfermedad y adoptar medidas preventivas efectivas.
El cáncer surge por la proliferación descontrolada de células en el cuerpo. Estas células, en lugar de adherirse al proceso habitual de formación y multiplicación, adoptan comportamientos anómalos, dando lugar a la formación de tumores, que pueden ser benignos o malignos.; llegando a afectar diversas áreas del organismo. De acuerdo con la Dirección Médica de Laboratorios Bagó, es importante tener en cuenta que esta enfermedad puede ser influenciada por factores genéticos o exposiciones ambientales.
Ya que esta enfermedad puede presentarse en cualquier persona, sin distinción de edad, género o condiciones, y a pesar de lo complejo que puede llegar a ser su tratamiento, cambiar el estilo de vida y adoptar nuevos hábitos pueden ser clave, como estos:
Chequeos médicos preventivos: la atención médica anual, e incluso semestral, es crucial para preservar la salud. Los análisis de sangre periódicos son fundamentales, ya que detectan posibles anomalías en riñones, hígado, niveles de glucosa y lípidos. Complementar este cuidado con radiografías según sea necesario, proporciona una visión integral.
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Alertas que no pueden ser ignoradas: es importante reconocer que existen distintos tipos de cáncer, y en el preciso instante en el que se descubre algo "nuevo" o "diferente" en el cuerpo o rendimiento físico, se lo debe tomar en cuenta. Para identificar algunos de los cánceres más comunes, se pueden realizar mamografías, pruebas de Papanicolaou, y colonoscopías. Estas evaluaciones no solo tienen como objetivo detectar posibles problemas de cáncer, sino también facilitar tratamientos efectivos y preservar la salud femenina y digestiva.
Vacunación estratégica: otro método altamente efectivo para prevenir esta enfermedad es la vacunación, especialmente contra el virus del papiloma humano (VPH), cánceres de cuello uterino, como algunos de los cánceres de ano, vulva (área alrededor de la abertura de la vagina), vagina y orofaringe (parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas). Además, la vacuna contra la hepatitis B desempeña un papel crucial al reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Hábitos de vida saludable adicionales: es altamente efectivo mantener un estilo de vida saludable. Evitar el consumo de tabaco y alcohol se torna fundamental, así como adoptar una dieta equilibrada y comprometerse con la actividad física regular. Estas prácticas no sólo contribuyen a mantener una salud óptima, sino que también reducen la probabilidad de enfrentar estas afecciones de manera significativa.
Al incorporar un estilo de vida consciente, no solo resguardamos nuestra propia salud, sino que también nos solidarizamos con quienes enfrentan diariamente la compleja batalla contra el cáncer.
