José Delgado es uno de los periodistas más icónicos y queridos del Ecuador. Acaba de cumplir 58 años y el Presidente de la República le entregó la Orden Nacional al Mérito en el grado de caballero. Para él todo empezó cuando descubrió a Batman...
José sonríe y saluda con humildad. Adonde vaya le piden selfie o le hacen una broma referente a los múltiples personajes que descubrió en las zonas marginales de Guayaquil. El afamado periodista nunca soñó con esta profesión, quería ser médico.
Cuenta que siempre lo animó la noción de servicio y que se sintió realizado cuando trabajó con los niños con síndrome de down. “Fue uno de los mejores momentos de mi vida, me sentía útil y la personalidad y el crecimiento de esos niños me conmovían y me hacían crecer como ser humano”.
Finalmente nunca fue médico y el periodismo llegó a su vida gracias a un editorialista del diario El Universo que le dijo: “José, eres periodista. Lo que haces para los niños lo podrías hacer para la sociedad y ayudar a mucha más gente”. Delgado lo escuchó, consiguió una beca y empezó a estudiar la profesión. A los 20 años ya estaba haciendo prácticas en Teleamazonas y el resto es historia.
José trabajó en casi todos los canales del Ecuador y siempre con el mismo estilo: dar protagonismo a la población que nadie escucha, sin juzgar ni comentar. “No soy policía, soy un portador de noticia y si la gente quiere hablar hay que aprender a escucharla. Yo soy como ellos, vengo de un barrio popular y también fui rechazado y en busca de una oportunidad”, comenta.
José es un personaje querido que nació en Guayaquil el 14 de marzo de 1966. “De inmediato mi madre me llevó a Azogues, a la casa de mi abuela Esilda, hasta que lograra estabilizarse económicamente para mantenerme a mí y a mis dos hermanos”, recuerda.
De regreso a Guayaquil estudió en el colegio Cristóbal Colón, lejos de su padre José, que se había separado de Enriqueta para aventurarse a Panamá. ¿Su primera relación con la televisión? “Tenía cinco años, prendí el televisor por primera vez y recuerdo que cuando salieron las imágenes me fui corriendo”, asevera el periodista.
“Mi héroe preferido siempre fue Batman. Como él quería hacer justicia y lo intento a mi manera todos los días”, comenta.
Este año José cumple 35 años de carrera, 58 años de edad y cuando mira atrás solo ve un camino de superación y humildad. “Cuando llegó el feriado bancario me fui a Estados Unidos, fue duro. Hice un programa acerca de los migrantes ecuatorianos y me convertí en uno”.
Hoy el hombre que se ríe al ver su caricatura del “Cholito”, sigue reportando las noticias desde Guayaquil. Su hija Debora estudia Producción Audiovisual y su esposa Patricia es uno de sus pilares para seguir en el oficio. “Soy un hombre agradecido, nunca pensé llegar tan lejos y cuando el presidente Noboa me otorgó la orden al mérito como caballero, pensé que era una broma. No soy más que nadie pero agradezco el cariño de la gente”.