Con la masiva acogida de las plataformas de streaming, el compartir las contraseñas de cuentas entre amigos, familiares o terceros, se volvió un fenómeno común. Sin embargo, ahora Netflix se ha embarcado en una cruzada para detenerlo.
Si la compañía detecta que un usuario es sospechoso de compartir información de una cuenta, aparecerá un aviso en la pantalla del dispositivo desde el que se conectó, en el que le pedirá que valide su identidad como propietario de la cuenta.
El anuncio dice “Si no vive con el propietario de esta cuenta, necesita su propia cuenta para seguir mirando”, y ofrece la opción de que el usuario reciba un código de verificación por mensaje de texto o correo electrónico.
También se puede postergar la comprobación, pero todavía no está claro por cuánto tiempo se puede realizar.
De acuerdo con un portavoz de Netflix a la revista People, la plataforma se encuentra probando esta función, de momento limitada, para impedir el “préstamo” e intercambio de contraseñas.
“Esta prueba está diseñada para ayudar a garantizar que las personas que usan cuentas de Netflix estén autorizadas para hacerlo”, comentó el representante.
En el pasado, el préstamo de claves no parecía ser algo que preocupara al gigante de streaming.
En 2016, el director ejecutivo, Reed Hastings, dijo que el hecho de que los usuarios compartieran la información de sus cuentas, era un obstáculo menor con el que tenían que “aprender a vivir”.
Con 203,7 millones de suscriptores en todo el mundo, Netflix se posiciona como la plataforma de transmisión de series y películas número uno. Le siguen sus rivales HBO, Disney+, Apple Tv+ y Amazon Prime Video.