Primer campeonato para atrapar basura: se recolectaron más de 2.385 kilos de desechos marinos
Pescadores artesanales pescaron más de 2.385 kilos de basura.
Un hecho inédito se registró el pasado domingo en la localidad de Playas Villamil. Cientos de pescadores de cooperativas de pesca artesanal, junto a sus comunidades, recogieron más de 2,3 toneladas de basura en el mar y en las playas de Vía a Data, en el primer campeonato de pesca de basura y cabos sueltos, denominado La Nueva Pesca.
En total fueron cerca de 20 embarcaciones y más de 120 pescadores que en tan solo dos horas y media marcaron un hito histórico, ya que por primera vez los pescadores artesanales utilizaron sus redes para pescar únicamente basura.
“Los cabos y redes de pesca sueltos en el mar son uno de los macroplásticos más contaminantes del océano, y están afectando seriamente el equilibrio de los ecosistemas marinos del mundo”, dijo Cecilia Torres, fundadora y directora ejecutiva de Mingas por el Mar.
Sergio Moraga, director ejecutivo de Colectivo Cabos, mencionó que el objetivo del campeonato no es solo limpiar el mar y las playas, sino revalorizar los cabos de pesca descartados, generando una economía circular inclusiva que beneficie a los diferentes actores sociales locales.
Jorsy Vera, uno de los pescadores artesanales que participó en el campeonato, contó que “el trabajo que se está haciendo entre el Colectivo Cabos y los pescadores es muy importante. Lo que se ha logrado con el campeonato en tan pocos meses es histórico”.
Los organizadores afirman que esto es solo el comienzo, y que ya están planificando nuevas fechas del campeonato en otras localidades del país, mientras siguen articulando a actores sociales para recuperar, reciclar y convertir los cabos de pesca descartados en un nuevo insumo para fabricación sostenible.
Según los expertos, con los cabos y redes de pesca se pueden hacer ladrillos, cerramientos para vivienda, materiales de construcción e incluso gafas.
El evento fue organizado por Colectivo Cabos y la Universidad Casa Grande y contó con el apoyo de la ONG Mingas por el mar, la empresa de gestión integral de residuos Gira, la Fundación Favorita, Disensa, la Municipalidad de Playas Villamil, Emaplayas, el Área Nacional de Recreación Playas Villamil, la Hostería el Jardín, Ocean Club, La Canguilera Studios y la agencia de comunicaciones Gran Idea.
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