Emprendedores ecuatorianos buscan financiamiento para conservar y restaurar ecosistemas
23 emprendimientos participan de una iniciativa que apunta a desarrollar sus modelos de negocio hacia la protección de la biodiversidad.
Una asociación de pequeños empresarios turísticos apuesta por la siembra y la producción sostenible de miel en la comunidad San Clemente, de la provincia de Imbabura. Pero buscan expandirse para sembrar plantas nativas que favorezcan a las abejas y, además, producir derivados alimentarios, medicinales y de uso cosmético. Para eso, necesitan financiamiento.
Como este, 23 emprendimientos participan de una iniciativa que apunta a desarrollar sus modelos de negocio y propuesta de valor agregado para que, no solo sean rentables, sino que creen empleos en las comunidades locales, protejan la biodiversidad y restauren los bosques y paisajes.
Las organizaciones World Resources Institute, CONDESAN y Helvetas están capacitando a estos emprendedores y, luego de 10 semanas, presentarán las propuestas el 30 y 31 de agosto a un grupo de inversionistas de impacto y a las autoridades estatales.
El evento, que es parte de la Iniciativa 20x20 y el Programa Bosques Andinos será en línea y podrá inscribirse cualquier persona que desee conocer cómo volver viables proyectos de conservación.
Los emprendedores que presentarán sus propuestas en esta edición llevan trabajando años o décadas, y esta será la oportunidad para pasar a un siguiente nivel con la obtención de recursos.
Está, por ejemplo, Finca Pingüino que, desde hace siete años, ha sembrado más de 1.700 árboles de especies nativas y exóticas en Tabuchila, provincia de Manabí. Ahora propone una iniciativa de biocorredores y vías agrícolas regenerativas en la zona de Caona, con la participación de comunidades aldeanas.
Otro ejemplo es la Fundación Seva-Vida Sin Fronteras que opera en la Reserva Amazónica La Paz y conserva unas 300 hectáreas de bosque primario. Para esto promueve la consolidación de cultivos de bambú que se lo vende en bruto y se fabrica productos artesanales con las comunidades indígenas Siona, Cofanes y Quitus.
Los 23 emprendimientos se sitúan en Costa, Sierra y Oriente. La Fundación CONDESAN espera que estas iniciativas ayuden a rescatar áreas amenazadas por prácticas agrícolas insostenibles y la deforestación. Sobre todo, ahora que las organizaciones internacionales llaman a contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático.
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