Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, con el objetivo de formar una población consciente y preocupada con el medio ambiente, además de incentivar su participación en las iniciativas que se llevan a cabo a nivel mundial.
La celebración de este día tiene su origen en 1975, año en el que se organizó el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado y que contó con la participación de expertos de más de 70 países.
En este seminario se establecieron los principios de la educación ambiental en el marco de los programas de las Naciones Unidas y se publicó la Carta de Belgrado, en la que se plasman las reivindicaciones fundamentales de la educación ambiental.
Siguiendo esta línea, varias empresas se han comprometido a operar con el menor impacto posible en el medio ambiente.
En Ecuador, Claro ha impulsado varios programas por el ambiente: siembra de árboles, reciclaje de celulares y capacitaciones de educación ambiental para fomentar el desecho responsable de aparatos electrónicos en desuso como celulares, baterías y accesorios, promoviendo buenas prácticas de reciclaje en la sociedad.
En 2022 llegaron a más de 11.000 estudiantes de distintas ciudades del país como: Quito, Guayaquil, Manta y Salinas, con charlas ambientales acerca de la importancia del reciclaje de electrónicos, cuáles son los componentes de un celular que pueden ser reutilizados con el fin de entregar esa materia prima a un nuevo ciclo de vida productivo, y cuáles son las buenas prácticas sustentables que contribuyen a hacer posible un mejor planeta.
Además, durante este 2023, Claro continúa impulsando el programa de educación ambiental en las instituciones educativas a nivel nacional.
El rol de las empresas en el cuidado y la protección del medio ambiente es fundamental, ya que afectan de forma directa en la gestión del mismo. Asimismo, es importante que apuesten por el desarrollo sostenible, de manera que las innovaciones ecológicas beneficien a tanto a la empresa como al medio ambiente.