La humanidad está hoy "en números rojos", pues ya consumió todos los recursos que disponía el planeta para este año y, por lo tanto, vivirá el resto de los meses prestado, advirtieron las oenegés Global Footprint Network y WWF.
Este jueves, 28 de julio, es el Día del Sobregiro de la Tierra. Fecha en la que la demanda de recursos y servicios ecológicos de la humanidad en un año concreto supera lo que la Tierra puede regenerar en ese periodo.
Para decirlo en sentido figurado, se necesitarán 1,75 Tierras para satisfacer las necesidades de la población mundial de manera sostenible, según el indicador creado por investigadores a principios de la década de 1990. Y sigue empeorando.
Sin embargo, el agotamiento de los recursos no es equitativo a nivel mundial, pues unos países (generalmente, los estados septentrionales) tienen una huella ecológica muy superior a los que se agrupan en lo que se suele denominar el sur global.
Global Footprint Network calcula esa fecha ajustada a cada país: en Estados Unidos y en Canadá, por ejemplo, este año el día fue el 13 de marzo, mientras que para Ecuador ocurrirá el 6 de diciembre.
Ecuador es la segunda nación del mundo que más tarda en consumir sus recursos naturales anuales, así lo confirmó el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, en entrevista con Vistazo.
“Cada país se come sus recursos en una fecha determinada, dependiendo el estilo de vida. Hay países mucho más ricos que tienen una vida de consumo mayor. Es la combinación de vender cosas muy baratas con una población muy rica. En nuestro caso, casi que estamos en paz con la naturaleza. Al final del año, nosotros seguimos teniendo los mismos recursos que consumimos”.
Para mantener esta fecha e incluso incrementarla, Manrique mencionó que Ecuador ha implementado una política para reciclar desechos electrónicos, aceites, lubricantes, vidrios, plástico, baterías de plomo y neumáticos.
“Es decir, todas las empresas distribuidoras o fabricantes, que ponen estos productos en el mercado, tienen la obligatoriedad de reciclarlos. Ya no van a un relleno sanitario. Estas industrias los reinsertan en la cadena de valor nuevamente”.
Otro punto a favor de Ecuador es el alto número de áreas protegidas. En total son 71, incluyendo la reserva marina de Galápagos. Así mismo, las hectáreas de reservas hídricas han incrementado de 18 mil a 66 mil y se espera terminar el año con 100 mil.
Recientemente, se declaró una nueva área protegida: Tiwi Nunka. Este espacio comunitario, el primero a escala nacional en ser custodiado por la nacionalidad Shuar, cuenta con una superficie de 5497,85 hectáreas y se ubica en la confluencia de los ríos Yacuambi y Kiim, en la provincia de Zamora Chinchipe.
Más del 96% de la superficie de esta área está conformado por bosque nativo, seguido por un ecosistema de páramo. Su importancia radica en la conservación, no solo por la provisión de servicios como el recurso hídrico, sino por albergar especies silvestres especialmente de fauna endémica.
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Si en 1971 ese día -es decir, el momento a partir del cual la demanda de recursos de la humanidad supera la capacidad natural del planeta de suministrarlos anualmente- ocurría el 30 de diciembre, en 2022 la fecha se ha adelantado seis meses.
El cálculo consiste en dividir la biocapacidad de la Tierra entre la huella ecológica mundial -la presión que la actividad humana ejerce sobre las tierras de cultivo, las de pastoreo, las forestales y las edificadas, además de las zonas de pesca- y en multiplicar ese resultado por los 365 días del año.
La conclusión para este año revela que entre el 1 de enero y el 28 de julio el mundo ha agotado el presupuesto natural de la Tierra para todo 2022.
Así, se adelanta un día respecto a 2021, dado que la huella ecológica mundial ha aumentado en un 1,2 % mientras que la biocapacidad solo se ha incrementado en un 0,4 % en el mismo periodo.
Aunque en las últimas cinco décadas la fecha no ha dejado de adelantarse, el ritmo se ha reducido en los años más recientes, y en 2020 el Día de Sobrecapacidad de la Tierra dio un salto repentino hacia atrás (ocurrió en agosto, en vez de en julio) a causa de las medidas contra la pandemia.
Ese año, como consecuencia del confinamiento para evitar la expansión del coronavirus, "hubo por ejemplo una gran reducción en el uso de combustibles fósiles para el transporte", y la industria forestal experimentó otra importante disminución.
En términos generales, el único periodo de la historia en el que ha habido una reducción de la demanda de recursos ha sido el momento más crítico de la crisis financiera, especialmente los años 2008 y 2009 para la región mediterránea.
"Esto indica que en los últimos 50 años la única reducción se ha dado a costa de la disminución de la calidad de nuestras vidas", dijo el científico Alessandro Galli, director del programa para el área mediterránea de Global Footprint Network.
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