Cada día 120 niñas y adolescentes se convierten en madres en Ecuador: ¿qué sucede con la planificación familiar?
En Ecuador cada día dan a luz cinco niñas menores de 14 años y 120 adolescentes entre 15 y 19 años se convierten en madres.
Los embarazos infantiles y los no deseados son un problema constante en la salud de las mujeres en Ecuador. Cada día que pasa, cinco niñas menores de 14 años y 120 adolescentes de 15 a 19 años, se convierten en madres, según cifras del INEC. El problema no se queda ahí, pues una vez nacido el niño o niña, este puede ser víctima de nuevos problemas sociales, como la pobreza, la falta de educación e incluso violencia doméstica.
Son las 11 de la mañana en Guayaquil y lo que parece una zona abandonada de la ciudad es el camino para llegar a un centro de salud. La fachada de una casa antigua llena de letreros informativos te recibe.
Por dentro no es diferente: paredes despintadas, poca iluminación y suelo deteriorado. Las herramientas como la balanza o la cinta de medición están a su suerte. Solo tienen un termómetro y como hay otros pacientes, no pueden medir tu temperatura, así que presumen que tienes 36 grados y lo anotan en un papel junto a los datos de tus signos vitales, peso y talla.
Cuando ingresas al consultorio para una cita de planificación familiar, te das cuenta de que la atención es todo lo contrario. La especialista pregunta el motivo de la visita, explica todos los métodos anticonceptivos que existen, el tiempo de preparación que necesita alguien antes de tener un hijo y los exámenes de rutina que se necesitarán. El acceso a centros de salud adecuados y la planificación familiar en Ecuador tienen algo en común: deben superar ciertas barreras.
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¿QUÉ SE NECESITA EN PLANIFICACIÓN FAMILIAR?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la planificación familiar es una serie de prácticas usadas para controlar la reproducción sexual con el uso de anticonceptivos. Esto le permite a las personas tener el número de hijos en el intervalo que desean.
¿Las cifras? En 2019, la OMS señaló que había 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo y de todas ellas, el 59 por ciento requería de atenciones en planificación familiar. De ese total, más de 800 millones usaban métodos anticonceptivos y cerca de 300 millones tenían necesidades desatendidas.
Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que plantea la ONU hasta 2030 está el de garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia,información y educación. A esto, le resaltan la importancia de integrar la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales de todo el mundo.
Pero la gineco-obstetra Jéssica Chang Espinoza cree que a pesar de tener la capacidad para educar correctamente a toda la población, todavía existen muchos obstáculos que atravesar en el país como la mentalidad conservadora, la religión y los tabús alrededor del tema.
“Muchos pacientes jóvenes carecen de información porque su primer acercamiento a la planificación familiar es a través de un tercero como Internet, los mejores amigos o los farmacéuticos. Es interesante el panorama, porque a pesar de tener disponibles tan-tos métodos, hay un mal uso y tenemos mujeres adolescentes y jóvenes embarazadas”.
Para evitar que existan más embarazos no deseados se necesita planificar, ordenar o controlar los deseos de paternidad a través de los distintos métodos anticonceptivos.
Entre los más comunes, se encuentran el preservativo masculino y femenino, los anticonceptivos orales, inyectables y el implante en el brazo de la mujer que tiene una duración de tres años. También hay métodos naturales como el del “calendario” que evita el sexo durante los días fértiles o el del “coito interrumpido” donde los hombres previo a eyacular, sacan el pene para que los espermatozoides no entren en el cuerpo de la mujer.
Chang asegura que lo ideal es planificar tres meses antes de la concepción de un bebé. Aunque la falta de información ocasiona que los embarazos se descubran en las consultas ginecológicas y en ese momento, es más difícil detectar a tiempo anemias, infecciones u otras enfermedades. “No nos damos cuenta en qué condiciones estamos teniendo embarazos y cómo nacen esos seres humanos”.
Entonces, ¿qué se está haciendo? El Ministerio de Salud Pública (MSP) tiene habilitada una línea gratuita (171 opción 2) donde proporcionan datos de manera confidencial sobre diferentes temas de salud sexual y reproductiva. Además cuenta con más de 2.000 establecimientos de salud de primer nivel para asesoría y entrega de anticonceptivos a pacientes; y 119 centros de segundo nivel ofrecen los mismos servicios pero en personas que pasaron algún evento obstétrico como abortos, partos o cesáreas.
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ALCANZAR LA SALUD REPRODUCTIVA
En Ecuador, la paternidad aún se siente como un juego de azar. Solo en el transcurso de este año, una de las cadenas farmacéuticas más grandes del país vendió alrededor de 16 mil pastillas de emergencia o más conocidas como del “día después”.
Esto respalda la percepción que tienen las generaciones más jóvenes: la falta de un acercamiento adecuado a los temas de planificación familiar. Y en los casos de los centros médicos que sí otorgan esa atención, no cuentan con las condiciones para recibir pacientes.
Al consultarles sobre esto al Ministerio de Salud Pública, aseguran que anualmente realizan una evaluación para determinar qué establecimientos requieren una intervención o mantenimiento urgente, correctivo o preventivo.
“Tratamos de brindar una asesoría integral en los tres escenarios de planificación familiar: consulta preconcepcional, consulta de infertilidad y consulta de anticoncepción”, señala Wendy Campoverde, directora Nacional de Promoción de Salud.
Aunque contar con las herramientas necesarias en los hospitales y tener la atención de los doctores son indispensables para el inicio de formar una familia, hay otras cosas a tomar en cuenta al momento de querer traer un niño al mundo como el proceso de ajustes de los padres. Paola Romero, licenciada en Ciencias de la Educación, asegura que el principal factor para que un niño se desarrolle plenamente es crecer en un ambiente armonioso.
“Los papás dejan de ser uno y pasan a ser plural con el niño. Ese pequeño debe contar con un sentido de pertenencia y desde que nacen, los padres deben buscar instituciones que impartan los mismos valores de la familia”, señala.
También cree que existe una gran diferencia entre los niños que han crecido dentro de una planificación y los que no. Cuando un pequeño es producto de un embarazo no intencionado, es más propenso a ser testigo de los problemas económicos o de convivencia de su hogar y eso le afecta directamente en su rendimiento escolar.
Para evitar esto, la preparación financiera es una de las más importantes. El mejor indicador para saber si estás listo económicamente es ver si tienes una balanza entre tus ganancias y tus deudas. Gonzalo Vaca, profesor de la Espol, asegura que si las personas no tienen un trabajo que les permita solventar esas deudas a corto, mediano o largo plazo, es mejor esperar.
“Mi sueldo no me alcanzará para cubrir las nuevas necesidades básicas que traen los niños. Debes conocerte a ti mismo y saber que el ahorro es la principal herramienta para que puedas tomar las mejores decisiones a futuro”.
Es así que empezar una familia es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Aumentar el conocimiento y el acceso a la anticoncepción moderna en las condiciones adecuadas para las generaciones más jóvenes, es un punto de partida para mejorar la salud reproductiva del país.
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