Agua Sagrada es una organización ambiental dedicada a la implementar sistemas eficientes para el tratamiento de las aguas residuales en las comunidades costeras en Ecuador. El proyecto se realizará en las zonas rurales del país, y se enfocará a las comunas a través de talleres y otras acciones. La protección del agua irá en conjunto con la generación de beneficios económicos para los habitantes de las comunas ubicadas en la Ruta del Spondylus.
La primera fase del plan empieza por instalar en las comunas sistemas ecológicos de tratamiento de aguas residuales. Al no requerir del uso de energía ni químicos de ningún tipo, es un sistema totalmente ecológico y amigable con el medio ambiente.
El proyecto contará con el respaldo de la Espol y como aliado estratégico, el laboratorio MicroSynergies, con sede en Estados Unidos y con presencia en Ecuador. John Weir, ejecutivo de MicroSynergies, recalca que el tratamiento de aguas servidas con microorganismos posee un potencial extraordinario y no se enfoca solo a las comunidades pequeñas.
“Agua Sagrada es un proyecto ambiental, pero tiene un componente comunitario importante”, asegura Riki Cevallos, director de la organización y enfatiza que el objetivo es ofrecer capacitaciones y talleres sobre la consciencia ambiental que servirá para que las comunidades sientan orgullo por reducir la huella ambiental.
La dirigente empresarial de Montañita y una de las fundadoras de Agua Sagrada, Titina Barreiro, señala que “realizarán un acompañamiento para que descubran la relación entre sostenibilidad y beneficios económicos”. En la localidad intervendrán una infraestructura en las comunas involucradas, con el fin de atraer atención de viajeros, guías turísticos. El eje se fundamenta en el cuidado de sus aguas, por ende se conviertan en un atractivo local.
Beatriz Aguirre, responsable del área de capacitaciones de Agua Sagrada comenta que, “una vez que la gente haya aceptado la importancia de la conservación, entramos a trabajar en las cuencas acuíferas para asegurar un manejo responsable de las aguas a nivel integral. Vamos a capacitar líderes que se conviertan en guardianes del agua en sus territorios. Es una meta ambiciosa, pero se puede lograr”.
Agua Sagrada ejecutará su primera intervención en la comuna de La Entrada de la provincia de Santa Elena. En este sitio existe un gran potencial turístico por la belleza natural del pueblo.
“Estamos apuntando al diseño de exuberantes jardines que se regarían con el agua tratada, que permitirán ver y tocar el beneficio de reutilizar el agua. Nuestra visión es atraer un turismo cultural y de naturaleza”, explica José Francisco Botero, paisajista guayaquileño, quien está a cargo de transformar La Entrada en un oasis de vegetación rodeada de jardines.