Hijo de unos padres dedicados a las finanzas y la medicina, Santiago trazó su propio camino desde niño. Curioso y extremadamente creativo se sumergió en el mundo de los gadgets con el fin de buscar, estudiar e intervenir todo tipo de imágenes.
Todo empezó con el manejo de drones que lo llevaron a ganar tres premios internacionales: dos en Estados Unidos en el “Drone Focus Film Festival” en 2018-2019 y otro en el Festival de Artes y Turismo de la ciudad de Kharkiv, en Ucrania.
“Lo que me apasiona con los drones es que vas de lo más grande a lo más pequeño. Cuando ves las tomas generales empiezas a descubrir miles de detalles”, acota el quiteño, dueño de su propia agencia de publicidad Santiago Uribe desde el 2015.
Después de diez años especializándose en la tecnología adaptada a los drones, Santiago se sumergió en la fotografía. El actual embajador de la marca Sony en Ecuador ya trabaja con cámaras con inteligencia artificial y sus postales del mundo animal y de la flora ecuatoriana impresionan.
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El año pasado Santiago fue testigo de una escena inolvidable en la reserva ecológica Playa Escondida, en Esmeraldas. Aquel día, estaba paseando con su esposa embarazada de siete meses y la idea era retratarla en medio de la naturaleza.
“Caminando por un sendero escuchamos un ruido entre los matorrales y de repente vimos una serpiente cazando una lagartija. Sabía que era una Oxybelis Transandinus y no era venenosa así que me acerqué y tomé unas 80 fotos del reptil ´tragándose´ a su presa”, relata el fotógrafo cuyas imágenes de los dos réptiles en estado salvaje participan actualmente en seis reconocidos concursos a nivel internacional.
Este registro fotográfico dejó en Uribe un sentimiento de satisfacción único. “La obra es perfecta, capta con nitidez la expresión de ambas especies, haciendo que quien la mire se detenga a apreciar los detalles que enriquecen la imagen”.
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Declarado Embajador Turístico de Ecuador desde el 2018 Santiago seguirá por muchos años más descubriendo la nutrida biodiversidad de la que goza Ecuador. “Me gusta tomar fotos y grabar videos para que la gente valore lo que tenemos”, comenta, refiriéndose a la riqueza natural que tiene nuestro país.
¿Qué es una buena foto? le pregunto. “Tomas cien y siempre hay una que evidencia el momento justo, la composición perfecta, los colores originales... te deja pensando, te comunica algo”, contesta el amante de la tecnología.
¿Y la inteligencia artificial, no está sentenciando su profesión? “La inteligencia artificial se alimenta del conocimiento de las personas. La cámara siempre necesitará que un ser humano la dirija”, acota el papá de Tiago y el esposo de Maria José.
Antes de despedirnos le pregunto acerca de su hijo Tiago. “Cumplió un año y le tomé más fotos a él que en toda mi carrera”, responde entre risas.