La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles el actual brote de mpox (conocido antes como viruela del mono) en la República Democrática del Congo (CDC), y que se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.
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Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y estimarse que la situación estaba bajo control.
En ese brote, los casos llegaron hasta Europa y Norteamérica.
La OMS afirmó que esta vez los brotes no son consecuencia de la circulación de una misma variante del virus, sino de más de una, y que también se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes, mientras que hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual.
Los síntomas de la viruela del mono se presentan, por lo general, después de una semana. No obstante, se han registrado casos en los que aparecen tras una veintena de días, según la OMS.
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Estos suelen afectar a quienes padecen de la enfermedad durante un rango de tiempo comprendido de entre 15 y 30 días. Los más comunes son los siguientes: erupción, fiebre, dolores en la garganta, espalda, cabeza, energía baja e inflamación de ganglios linfáticos.
“La erupción comienza como una llaga plana que se convierte en una ampolla llena de líquido y puede causar picazón o dolor. A medida que la erupción sana, las lesiones se secan, forman costras y se caen. Algunas personas pueden tener una o unas pocas lesiones cutáneas y otras cientos o más”, informa el ente referido en su página web.
Se detalla que estas llagas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como las manos, pies, cara, boca, garganta, ingle, áreas genitales y el ano. Además, algunos afectados también pueden sufrir de una hinchazón en el recto y dificultad para orinar.
Ahora, según la OMS, la transmisión de la viruela de mono de persona a persona puede darse por medio del contacto directo con lesiones como las llagas descritas anteriormente, al hablar cerca de una persona infectada sin ningún medio de protección y tener contacto con su saliva, o a través del contacto boca a boca y boca a piel.
“El virus ingresa al cuerpo a través de lesiones cutáneas, superficies mucosas (por ejemplo, orales, faríngeas, oculares, genitales, anorrectales) o a través del tracto respiratorio”, apunta el ente mundial de salud, que enfatiza en el peligro que corren los familiares y parejas sexuales de los afectados.
En adición, objetos pueden contaminarse y, de igual manera, infectar a personas con la viruela símica. Por ejemplo, la OMS advierte sobre ropa que fue utilizada por afectados y elementos cortopunzantes del entorno médico.
El Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informa a través de su página web que una persona puede contagiar a otra “desde el momento en que comienzan los síntomas hasta que la erupción haya sanado por completo y se haya formado una nueva capa de piel”.
“Mpox puede transmitirse de animales a personas de varias maneras: A través de pequeños animales salvajes en África occidental y central, donde la mpox es endémica, contacto cercano directo con un animal infectado, fluidos o desechos, o ser mordido o arañado”, acota el CDC.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo esta declaración tras recibir la recomendación en este sentido del Comité de Emergencias de esta organización, una instancia de científicos independientes de distintas partes del mundo encargados de analizar si un brote epidémico puede afectar la salud pública global.
En una rueda de prensa, Tedros explicó que además de la gravedad del brote en la RDC, es muy preocupante que la enfermedad se haya expandido a países donde nunca antes se habían visto casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
"Una respuesta internacional coordinada es esencial para contener el brote y salvar vidas", dijo el jefe de la OMS.
Todos los miembros del Comité de Emergencia estuvieron de acuerdo en que el nuevo brote de mpox constituye "un hecho extraordinario", entre otras cosas por la rapidez con la que han aumentado los casos en la RDC, donde no se había visto un número tan elevado de infectados desde los años setenta.
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La OMS ha recibido la notificación de 14.000 casos y 524 muertes este año, aunque la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha señalado que los casos se elevan a 17.000.
Asimismo, preocupa que se estén observando más y más casos entre niños y la alta mortalidad en este grupo de edad, un cambio frente al brote de 2022 que afectaba predominantemente a hombres adultos.