En 1924, a sus 19 años, el artista guayaquileño Augusto San Miguel se propuso la misión de importar de Europa el equipo necesario para producir cine en nuestro país; de esta manera creó ‘Ecuador Film Co.’, así nació la industria cinematográfica ecuatoriana.
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Ese mismo año, el 7 de agosto, se estrenó ‘El Tesoro de Atahualpa’, primer filme nacional, este fue presentado en los teatros Edén y Colón de Guayaquil y, el 16 de agosto, en los cines Variedades, Popular, Puerta del Sol y Royal Edén de Quito. Estos hitos dieron pauta para que, en el 2006, El Ministerio de Educación declare al 7 de agosto como el Día del Cine Ecuatoriano.
En este contexto, la Casa de la Cultura Ecuatoriana y su Cinemateca Nacional organizan una serie de importantes actividades para celebrar los 100 años del cine ecuatoriano. La Casa de la Cultura Núcleo del Guayas (CCE Guayas), la Universidad de las Artes (UArtes) y el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) han preparado importantes eventos gratuitos para toda la comunidad, entre los que se destaca la ‘Muestra 100 años de cine ecuatoriano’, la cual se inaugurará el 29 de agosto a las 10:00.
En esta muestra se presenta una selección de películas con diferentes perspectivas sobre la búsqueda de tesoros y filmes perdidos e incluye una sección especial de archivo fílmico nacional. Además, en formato conversatorio, se presentará el libro: ‘Los teatros-cines guayaquileños 1857-1995’, con las intervenciones de Janina Suárez (docente de UArtes), Gabriel Paredes, Ana María Crespo (Alumni de UArtes) y Juan Carlos Vargas (Alumni UArtes).
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En esta obra, los autores: Gabriel Paredes Villegas y Janina Suárez Pinzón, desarrollaron una investigación que muestra un recuento histórico —que abarca un periodo aproximado de cien años— en el que se detalla la construcción e inauguración de más de un centenar de salas de teatro-cine en Guayaquil. Para esta tarea investigativa, revisaron importante material de las hemerotecas de la Biblioteca de las Artes, la Biblioteca Municipal y el Archivo Histórico del Guayas.
El libro nos lleva por un viaje de experiencias que no deben perderse en la memoria, un recorrido que nos cuenta acerca de la modalidad de proyectar películas en carpas ambulantes, tradición de la primera década de 1900, como la famosa carpa del alemán Julio Wickenhauser y Enrique Casajuana quienes adquirieron cien filmes mudos y cuatro equipos de proyección. Ellos vinieron a Guayaquil y montaron una carpa en la plaza de la Victoria para presentar sus adquisiciones. Fue gracias a la construcción de nuevos teatros-cines en el centro de la ciudad, que la modalidad de proyectar películas en carpas ambulantes se desplazó a las periferias.
Desde finales de la década de 1970, el nuevo negocio fueron las salas de cine localizadas dentro de los centros comerciales. Por ejemplo, el miércoles 25 de julio de 1979 se inauguró el Centro Comercial Policentro y meses después se estrenaron dos salas de cine: Policine 1 y Policine 2, activas hasta 1994. Desde este momento, el cine de barrio se disolvió porque los centros comerciales atrajeron a los públicos con una oferta diversificada. Posteriormente tomaron relevancia espacios como Garzocine, Albocine, Multicines, Cinemark y Supercines.
Celebremos juntos esta fecha tan importante, conociendo la historia cinematográfica nacional a través de este excelente libro y no dejemos de maravillarnos con la magia del cine, dando nuestro total respaldo a las nuevas promesas del cine ecuatoriano.