A 650 kilómetros de profundidad, según un reciente estudio de un científico alemán se encuentra lo que sería el sexto océano de la Tierra, un grupo de agua que tiene tres veces más volumen que los cinco océanos actuales, que hemos estudiado en Geografía: Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y Antártico.
No hay verdades absolutas. A lo largo de los siglos hemos estudiado que la Tierra tiene cinco océanos: el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Ártico y el Antártico, pero este descubrimiento vendría a cambiarlo todo. En realidad, la Tierra tiene seis océanos, cinco cuya superficie vemos y un sexto que tiene el triple de volumen de los cinco en conjunto y que está a 650 kilómetros de profundidad.
Este gigantesco reservorio de agua está ubicado entre lo que se conoce como la Zona de transición del planeta y el Manto terrestre superior e inferior. El Manto terrestre está ubicado entre la Corteza y el Núcleo del planeta y supone aproximadamente el 84 por ciento de su volumen.
La evidencia de que existe un sexto océano fue descubierta por científicos de la Universidad de Goethe en Frankfurt, Alemania, liderados por el doctor Frank Brenker, cuyo grupo comenzó a buscar probar la teoría de un sexto océano con base a dos hechos curiosos: dos diamantes, el uno encontrado en Brasil y el otro en Botsuana. El diamante de Brasil tenía acoplados elementos como el dióxido de carbono (CO2) y el de Botsuana traía agua.
Utilizando las técnicas conocidas como espectroscopia Raman y la espectrometría FTIR el equipo determinó que la piedra del país africano se había formado hace unos 3.000 años y que provenía de la Zona de transición del Manto terrestre.
En Geología por el proceso de subducción, cuando la litosfera de una placa tectónica converge con la litosfera de otra placa menos densa, la placa más densa se sumerge bajo la segunda placa y se hunde en el Manto.
“Las placas que se sumergen llevan muchos sedimentos marinos al interior de la Tierra y contienen grandes cantidades de agua y CO2”, explica Brenker.
Hasta este descubrimiento, añade: “No teníamos claro cuánto entra a la Zona de transición como minerales y carbonatos más estables y si estos almacenan grandes cantidades de agua. La composición química de la piedra, tiene fragmentos idénticos a los de las rocas del Manto encontrados en el basalto, lo cual indica que el diamante proviene del Manto de la Tierra, donde el mineral dominante es el ringwoodite (ringwoodita), con alto contenido de agua. El estudio demostró que la Zona de transición no es una esponja seca, sino que posee considerables cantidades de agua. Esto nos acerca a la idea descrita por Julio Verne, de que existe un océano, en el centro de la Tierra”, explicó Brenker durante la presentación de sus hallazgos científicos.