A través de créditos verdes se impulsa sostenibilidad
El desarrollo de créditos verdes para financiar proyectos sostenibles, que permitan la lucha contra el cambio climático registra un crecimiento de su demanda en el Ecuador.
Las instituciones bancarias en el país vienen impulsando estos créditos para fomentar el desarrollo sostenible de la industria ecuatoriana. Produbanco, por ejemplo, ha entregado entre agosto de 2016 a febrero de este año 220 millones de dólares al sector productivo para proyectos que generan impacto positivo en el ambiente. Este monto corresponde a un total de 295 operaciones.
“Cada vez hay una mayor apuesta por la inversión sostenible, bajo el criterio de obtener rentabilidad de manera responsable. Esta evolución en la mentalidad empresarial ha posibilitado el crecimiento de los créditos verdes, evidentemente como respuesta a la oferta de la banca”, explica José Ricaurte, Vicepresidente de Banca Minorista de la entidad.
La mayor parte de recursos entregados por Produbanco han sido destinados al desarrollo sostenible de agricultura y manufactura (82%), principalmente en el desarrollo de procesos productivos eficientes (tecnología y uso de recursos).
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En cuanto al destino de los créditos verdes en áreas de inversión, de acuerdo a las cifras del banco, estos han sido consignados al financiamiento de proyectos para: incrementar rentabilidad, reducción de gastos y disminución del riesgo ambiental dentro de las categorías: certificaciones de sostenibilidad, negocios verdes y eficiencia en el uso de recursos.
En el último año (marzo de 2020 a marzo de 2021), la institución originó 60 operaciones en créditos verdes, por un monto de 45,62 millones de dólares en diferentes sectores productivos. La meta de colocación para este año asciende a 50 millones de dólares.
Otra institución bancaria que cuenta con una línea de financiamiento verde es Banco ProCredit. La jefa de la Unidad de Gestión Ambiental, Katarina Zdraljevic, señala que su producto EcoCredit promueve inversiones en eficiencia energética, energías renovables, y medidas ambientales.
A través de este producto, se busca incentivar en los clientes la implementación de programas de reciclaje de desechos, plantas de tratamiento o reutilización de agua, equipos de purificación de aire, tecnologías eficientes en el uso de energía, o que utilicen fuentes renovables tales como: solar, eólica, hídrica o biomasa. Estas medidas, además de reducir el avance del cambio climático, generan efectos positivos en el desempeño de las empresas en términos de tecnificación, productividad, eficiencia y competitividad.
Desde 2012 que se implementó la línea de financiamiento verde en el país, se han desembolsado 1.350 operaciones crediticias con un monto total de más de 130 millones de dólares.
En la actualidad, los créditos verdes en Banco ProCredit representan cerca del 18 por ciento del portafolio total, los mismos están destinados tanto a empresas como a personas naturales. En el caso de estos últimos, las líneas están dirigidas a clientes que invierten en viviendas sostenibles o en autos eléctricos. En los últimos tres años, por ejemplo, ha financiado a más de 50 clientes privados para la adquisición de viviendas sostenibles.
Zdraljevic, enfatiza que, a más de estas líneas, la entidad ha implementado también varias iniciativas enfocadas a contribuir con el desarrollo sostenible, tales como: flota de vehículos sostenibles, subsidios para empleados en compra de bicicletas, jardines verticales para apoyar a la reducción de CO2 e implementación de paneles solares. Sus oficinas son ecológicas y amigables con el medioambiente e incentivan el ahorro de agua.
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