Un total de 13.287 kilogramos de residuos -entre basura, escombros y otros materiales desechados-se logró recolectar durante los tres primeros años de la implementación del sistema Azure en el río San Pedro de Quito.
Este dato fue parte de los resultados que presentó la marca Corona en Ecuador, que lleva adelante esta iniciativa ambiental que evita el avance de estos desechos los cuales contaminan riberas y mares.
En el 2021, Corona abrió un concurso de tecnología sostenible en Ecuador. Este programa denominado Aceleradora 100, financia a emprendimientos que solucionen desafíos relacionados a la cadena de valor de Cervecería AB InBev y contribuyan a mejorar el impacto social y medioambiental de la compañía.
Por esta razón, en ese año se firmó un convenio de cooperación con Ichthion y Fundación Circular con el objetivo de instalar en el río San Pedro un sistema tecnológico de solución ambiental denominado Azure, que consiste en una barrera flotante que opera con una máquina especial para retirar los desechos que circulan por ese afluente.
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El objetivo a largo plazo es evitar que los residuos, entre ellos el plástico que es altamente contaminante, recorran otros ríos y luego el Océano Pacífico hasta llegar a las Islas Galápagos.
Aunque existen más de 1.000 kilómetros de distancia entre el archipiélago y San Pedro, en Quito, se estima que el 33 por ciento de la polución plástica en el archipiélago proviene del continente.
De acuerdo con las cifras presentadas, el 80 por ciento de los residuos son plásticos que provienen de las ciudades. La iniciativa también beneficia al parque Algarrobos, que colinda con el río.
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La restauración implica que de manera paulatina se está devolviendo su estado natural a estos ecosistemas (el río San Pedro de 43 km y el parque Algarrobos de 4 hectáreas). Esto, a su vez, beneficia de forma directa a 30.000 personas que residen o trabajan en tres valles de Quito: Cumbayá, Tumbaco y Los Chillos.
“Creemos que, generando conciencia entre la población, fomentando hábitos responsables entre nuestros consumidores y apoyando mecanismos para recolectar el plástico que llega a los ríos a través de las diferentes corrientes, podemos hacer una gran diferencia”, afirmó José Pérez-Vargas, vicepresidente de Marketing de Cervecería Nacional.
El mensaje y las acciones por mantener el mínimo impacto humano sobre el medio ambiente han sido parte de la historia de Cerveza Corona. Desde su producción, que apunta a ser carbono neutral para el año 2040, y que ya produce el cien por ciento de su cerveza con energía renovable.