La metalmecánica es una de las actividades más diversas, no solo por los productos, materiales, insumos y bienes de capital que elabora, sino por la transversalidad que involucra la utilización de éstos en los diferentes sectores de la economía y ramas de actividad.
De acuerdo al directorio de empresas del INEC, la industria metalmecánica ecuatoriana está integrada por 11.050 empresas, las mismas que de acuerdo a sus productos se agrupan en los subsectores de: fundición, laminación en caliente y conformados largos, conformados planos, materiales para electricidad, bienes de capital, estructuras, partes y piezas.
Guillermo Pavón, director general de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (FEDIMETAL), señala que la industria está integrada verticalmente, por lo que, a más de generar empleo de calidad, vincula a un importante segmento de la economía popular y solidaria, relacionada con la recolección de chatarra, la cual beneficia a alrededor de 10.000 familias.
“Las empresas que integran el sector involucran a aproximadamente 93.000 puestos de trabajo directo y 400.000 indirectos, con los que contribuye en promedio con el 2,7 por ciento del PIB nacional y aproximadamente el 13 por ciento del PIB manufacturero. Genera un aporte al fisco de aproximadamente 200 millones de dólares al año en impuestos, y sus exportaciones promedio anual en los últimos 10 años han sido de aproximadamente de 330 millones de dólares”, destaca.
Datos de FEDIMETAL señalan que la capacidad instalada de la industria metalmecánica nacional, en la que se incluye la siderurgia, supera los 2,3 millones de toneladas al año, lo que le permite atender la demanda del mercado local.
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Pavón asegura que este sector es el de mayor inversión en el país, puesto que al año destina aproximadamente 30 millones de dólares al mejoramiento de procesos y tecnología, a la diversificación de productos y a la repotenciación de las plantas.
“Tenemos industrias con la mejor tecnología de América del Sur y otras con tecnología comparable con la de los países desarrollados, referida a la digitalización, automatización y empleo de robots industriales en sus procesos de producción”, remarca.
Una industria que justamente viene haciendo mejoras es la acerera Andec. Su gerente general, Marcelo Murillo, señala que han invertido en mejorar su cadena productiva y los controles de calidad, con laboratorios debidamente equipados y calificados para garantizar el cumplimiento de las normas establecidas de calidad nacionales e internacionales.
“A su vez hemos desarrollado soluciones digitales para facilitar la comercialización de nuestros productos por medio de un portal de compras ANDEC ON LINE y otras aplicaciones como la plataforma BIM, para migrar nuestra cartera a otra metodología de diseño, administración y seguimiento de proyectos constructivos”, manifiesta.
Actualmente, Andec produce y comercializa hierro certificado para la construcción como: varillas corrugadas, techos, correas, electro mallas, armaduras conformadas, entre otros. Su planta matriz de Guayaquil produjo el año pasado 85.000 toneladas de hierro.
Para garantizar las propiedades de sus productos, esta industria dispone de laboratorios acreditados por el Servicio Ecuatoriano de Acreditación (SAE), lo cual permite monitorear permanente la calidad de los ensayos que se ejecutan. Además, cuenta con las certificaciones ISO-9001: 2015, ISO-45001 e ISO-14001.
“Utilizamos tecnología italiana, una de las mejores para fundición y laminación siendo nuestro proceso base el termo tratado (tempcore) para la producción de nuestra varilla corrugada, producto insignia de nuestra empresa”, menciona.
El subsector de la fundición es considerado la madre de otros sectores. Esta actividad asegura la accionista y propietaria de Fundiec, Mery Rivera, genera un gran impacto en la industria, pues la abastece de insumos, piezas y maquinaria que son indispensables para su desarrollo.
Esta empresa ecuatoriana, por ejemplo, se especializa en la fabricación de productos para sistemas de agua potable, alcantarillado e industrias, en cualquier tipo de material fundido: hierro fundido, hierro dúctil, aceros especiales, aceros inoxidables, bronces y aluminios.
Actualmente, produce válvulas, hidrantes, tapas para pozos, rejillas y sumideros, repuestos y piezas especiales para el sector en general, para lo cual cuenta con hornos eléctricos a inducción, sistema de moldeo en resinas y laboratorio.
“Brindamos asesoramiento continuamente a entidades del estado y privadas. Especialmente, en lo relacionado con la calidad, cumplimiento de normas y reglamentos técnicos nacionales, ya que los proyectos de agua potable y alcantarillado deben garantizar su funcionamiento por lo menos 20 años”, señala.
Retos de la industria
En los dos últimos años la paralización de actividades y la contracción en la inversión pública y privada -especialmente en el sector de la construcción- disminuyó cerca de un 25 por ciento los ingresos de las empresas del sector metalmecánico, que hasta el 2019 superaban los 3.000 millones de dólares.
La recuperación de ésta en el 2021 según FEDIMETAL no ha sido muy significativa, pues apenas alcanzó un incremento del 11 por ciento de los ingresos generados en el 2020.
Guillermo Pavón cree que la ausencia de una política industrial orientada al fortalecimiento y desarrollo de esta actividad y la falta de acciones concretas que generen oportunidades, tanto en el mercado interno como internacional hacen que el sector no logre desarrollarse más.
“La industria manufacturera nacional en promedio estimamos estará utilizando su capacidad instalada en un 50 por ciento, lo que no necesariamente es por falta de competitividad, sino por la competencia desleal en el mercado interno generada por las importaciones, como también por cierta producción nacional que no cumple estándares de calidad”, afirma.
El Gobierno aprobó recientemente 400 millones de dólares en nuevas inversiones, en las cuales se incluye al sector metalmecánico, por lo que se espera se generen oportunidades de provisión para la industria nacional con una mayor participación.