Todos los días varias personas en el Ecuador entran a páginas web o aplicaciones de establecimientos con la intención revisar productos de interés o para aprovechar alguna oferta.
Esta dinámica ha aumentado significativamente en el presente año a causa de la pandemia por el COVID-19, que limitó la visita de compradores en almacenes y demás locales comerciales. Según estimaciones de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), las ventas por canales no presenciales moverán cerca de 2.300 millones de dólares en 2020.
Sin embargo,
¿qué garantías brinda realizar una compra en línea en nuestro país? Para Daniela Espinosa, gerente general de Kushki, las transacciones digitales son seguras, siempre y cuando se realicen en plataformas que cuenten con todas las garantías y seguridades tecnológicas de protección.
“Certificaciones PCI (Payment Card Industry), herramientas robustas de monitoreo y control, procesos y políticas adecuadas, aliados de pago certificados, entre otros, son elementos muy importantes para garantizar compras electrónicas seguras”, afirma la ejecutiva.
Un criterio similar tiene Juan José Espinoza, gerente general de PayPhone, quien resalta que en el país existen algunas opciones muy confiables que trabajan con certificaciones internacionales y el respaldo de entidades financieras ecuatorianas.
Aunque destaca que el usuario cumple un papel protagónico para verificar que la transacción se realizará de forma segura. “No se debe ingresar los datos de la tarjeta de crédito o débito en cualquier página o app no conocida o recomendada; mucho menos dictar los datos por teléfono o responder correos a terceras personas que solicitan esta información. Así se pueden evitar estafas cibernéticas”, aconseja.
Más aún en la coyuntura actual con un despunte de establecimientos incursionando en comercio electrónico. Justamente
para garantizar operaciones confiables la startup BoxBeep, especializada en el desarrollo de negocios digitales, ofrece los servicios de Box Store y Cloud Delivery.
El primero, es un software que crea tiendas online y automatiza todas las acciones operativas y de tracción. “A través de Box Store, los propietarios de las tiendas pueden controlar su inventario, gestionar pedidos y precios, a la vez que tienen a la mano varias opciones de couriers nacionales e internacionales”, explica Pablo Andrés Jiménez, CEO de BoxBeep.
Para garantizar la seguridad de las transacciones la plataforma integra también botones de las principales pasarelas de pago como Paymentez, Datafast, Placetopay, Stripe y Paypal.
Otra opción para operaciones seguras es Kushki, un facilitador tecnológico de pagos con presencia en Ecuador desde hace cinco años, pero con respaldo y trayectoria internacional de más de veinte años procesando cientos de millones de dólares.
La empresa ofrece un portafolio de productos para que establecimientos dedicados al comercio electrónico pueden pagar en línea, ya sea con tarjeta de crédito o débito, transferencias interbancarias y en efectivo.
Los negocios pueden instalar estas soluciones en sus sitios web, aplicaciones móviles o cualquier mecanismo de venta conectado a Internet, los mismos cuentan con varios estándares de seguridad.
“Tenemos controles para asegurar la autenticidad del usuario, cifrado en la transmisión y almacenamiento de información, monitoreo de los servicios y plataforma en tiempo real, entre otros. Además de contar con una plataforma certificada PCI DSS”, manifiesta Daniela Espinosa.
En este mismo segmento esta
PayPhone, una plataforma de pago en línea que permite desde un teléfono inteligente recibir o enviar dinero de tarjetas de débito o crédito de cualquier entidad financiera ya sea un banco, mutualista o cooperativa de ahorro y crédito, sin necesidad de un lector de tarjeta.
Además, permite cobrar o pagar a través de códigos QR, links que se envían a través de redes sociales, botones de pago, entre otros soportes. Asimismo, funciona también como una billetera digital.
En nuestro país, cerca de 15.000 establecimientos usan PayPhone y más de 140.000 usuarios ya cuentan con el sistema, que tiene la certificación internacional de seguridad PCI DSS 3.2.1 y otras protecciones.
“Esta aplicación encripta la información al momento que se da la transferencia de dinero. En casos de robo del teléfono, las transacciones quedan protegidas por una clave personal, huella digital o por FaceID; y sin la clave, ninguna persona podrá obtener ese dinero ni transferirlo a otra cuenta”, asegura Juan José Espinoza.