La creciente necesidad de contar con los insumos necesarios para afrontar la pandemia por coronavirus supuso un gran desafío de productividad para la industria química. Este sector tuvo que duplicar rápidamente su producción para abastecer la alta demanda de insumos de limpieza y sanitización, gran parte de sus líneas quedaron a un lado y se le dio prioridad a la elaboración de fórmulas específicas para evitar posibles contagios.
Un ejemplo de ello fue Indiquimica, esta empresa recibió en marzo, abril y mayo del año pasado un alto número de pedidos, especialmente de alcohol antibacterial, desinfectante de amonio cuaternario y gel antibacterial.
Su gerente general, Christian Chávez, cuenta que durante esos meses su producción solo se enfocó en esos tres productos, cuya demanda se duplicó. Mensualmente la empresa llegó a elaborar más de 10.000 galones de cada uno de ellos.
Este desafío de producción se sumó a la escasez de materias primas, causada por la restricción de fletes internacionales y la alta demanda de estos insumos a nivel mundial. Esta situación motivó a la empresa a usar mezclas de tres o más principios desinfectantes.
“Estos productos también fueron desarrollados porque la desinformación causó que la gente le tenga miedo al amonio cuaternario. Todos nuestros productos desinfectantes tienen amonio cuaternario de quinta generación, el cual se utiliza en el ámbito hospitalario por su gran poder virucida que el amonio cuaternario tradicional no tiene”, manifiesta Chávez.
Con el pasar de los meses –señala- la demanda ha ido disminuyendo, pero se mantiene el consumo, principalmente del sector comercial e industrial. La línea de desinfección sigue a la cabeza, seguida de la de limpieza y lavandería. Indiquimica desarrolló recientemente dos desinfectantes: Procide 3X1 con tres principios activos que no requieren dilución, y Novaclean Oxi Ultra que a más de quitar manchas en la ropa desinfecta y elimina virus.
Otro fabricante de productos de limpieza que tuvo que adaptarse a la situación fue Spartan, que adquirió nuevos equipos, incrementó personal y turnos, y se reabasteció de materias primas, empaques e insumos para incrementar su producción. Su director comercial, Ricardo Cucalón, explica que hasta antes de la llegada del coronavirus sus líneas de producción estaban direccionadas a los sectores de salud, alimenticio, hotelero, industrial y marítimo, pero que se vieron en la necesidad de incursionar en el segmento doméstico con fórmulas con mayor concentración para la sanitización en los hogares.
“En esta pandemia mundial, nos hemos alineado con autoridades gubernamentales y de salud para asegurarnos de que estamos tomando las acciones correctas para fabricar las soluciones que ayudan a prevenir la propagación de infección”, manifiesta.
Para hacerle frente al coronavirus, Spartan desarrolló dos desinfectantes de un solo paso a base de amonios cuaternarios de quinta generación, ambos con certificaciones EPA. Halt, por ejemplo, es un limpiador, desinfectante, bactericida, virucida y fungicida para hospitales. Mientras que el BNC-15 es un desinfectante no ácido fungicida, virucida y desinfectante que actúa en 15 segundos de contacto con las superficies.
Jeffrey Chasin, gerente general de Proquimec, comenta que su empresa también ha tenido que doblar esfuerzos para cubrir la gran demanda. Si bien sus clientes principales pertenecen al sector hospitalario, también atiende a industrias y comercios, debido a que la nueva normalidad exige a todos los establecimientos implementar medidas de bioseguridad.
“Hemos desarrollado detergentes multienzimáticos que sirven para limpieza y desinfección hospitalaria. Además, hemos incluido líneas de dispensadores cero contacto”, detalla.
En el portafolio de Proquimec hay también: gel antibacterial, alcohol, jabón líquido, sanitizantes, desinfectantes, mascarillas y dispensadores para residuos infecciosos.
Siguiendo la línea de innovación, Quimcass desarrolló el desinfectante Baxter de uso directo, recomendado para todo tipo de superficies. La marca cuenta con más de 30 productos entre desinfectantes, limpiadores, desengrasantes y de cuidado personal.
El gerente general, Rafael Cassis, manifiesta que en los meses fuertes de la pandemia su producción se incrementó entre un 80 y 100 por ciento. “El papel de la industria química ha sido muy relevante en esta lucha, nos permite generar herramientas para la prevención de la transmisión del virus con productos que ayudan a eliminar o reducir cargas virales y bacterianas. Se ha trabajado arduamente para desarrollar mejores o nuevas soluciones que sirvan para fomentar una cultura de cuidado preventivo tanto en hogar como en oficinas o negocios”, asegura.
Ricardo Cucalón de Spartan coincide con él y añade que la industria está contribuyendo con investigación, estudios y ensayos en la búsqueda de soluciones ante el COVID-19 y en proporcionar los ingredientes necesarios para formular productos desinfectantes, jabones, limpiadores y otros químicos utilizados en la limpieza.