Importadores y emprendedores ven en China un aliado para crecer
China es desde hace muchos años una economía de consumo y un país que ofrece grandes oportunidades para hacer negocios o emprender. El gigante asiático es considerado la fábrica del mundo, razón por la que países y empresarios ven en éste un aliado al momento de hacer sus compras.
Según datos de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China (CCECH), de enero a abril de 2020, Ecuador importó productos chinos por 912,3 millones de dólares (580.243 toneladas métricas), mientras que, en el mismo periodo del 2021, la cifra aumentó a 1.154,1 millones de dólares (619.483 toneladas métricas).
Los cinco principales productos que se trajeron desde China el año pasado fueron, según el Banco Central del Ecuador, vehículos de motor de émbolo de cilindrada máxima a 1.500 cm3 excepto CKD; bobinas galvanizadas; aires acondicionados de pared o ventana de potencia máxima; motocicletas con motor de émbolo de cilindrada y tubos de acero sin costura.
Gustavo Cáceres, presidente de la CCECH, señala que en el último año el deseo de desarrollar un emprendimiento y obtener una fuente de ingresos ha generado que muchos ecuatorianos se planteen la posibilidad de hacer negocios con esta nación. Esto debido a que ya no es necesario contar con grandes capitales para hacerlo.
“Poco a poco esto ha ido cambiando, un elemento que ha permitido que esto evolucione han sido las plataformas online de compras como Alibaba y Aliexpress, que son buscadores parecidos a Amazon donde es posible hacer compras a partir de 100 dólares”, explica.
El dirigente señala que algunas páginas incluso ofrecen paquetes de mercadería con artículos diversos a precios accesibles, que al venderlos en Ecuador se puede obtener una rentabilidad de hasta el cien por ciento.
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“Hay negocios que empezaron como bazares de emprendedores y ahora son grandes tiendas en línea o con puntos de venta a nivel nacional. La mayoría arranca como emprendedor con un presupuesto pequeño, pero si se logra tener un buen socio en China y se le da la atención que merece como un negocio de verdad puede ser muy lucrativo”, manifiesta.
Entre los productos más solicitados por los compradores ecuatorianos son aquellos que no se encuentra en el país como electrodomésticos pequeños, artículos tecnológicos como parlantes, relojes inteligentes, audífonos inalámbricos, consolas de videojuegos, tablets, tarjetas gráficas, cargadores, accesorios de celular, así como artículos novedosos de bazar.
Un emprendedor que vio en el gigante asiático una oportunidad de potenciar su negocio de construcción de locales comerciales, restaurantes, cafeterías, bares y discotecas, fue Gabriel Vinueza. Este guayaquileño decidió crear su propia tienda en línea para proveerse y comercializar el mobiliario para sus obras.
“Tengo muchos años en este negocio y fabricamos una gran cantidad de mobiliario, pero otra parte también es importada. Nos dimos cuenta que nuestra cantidad de compras aumentaba cada año y nos planteamos la posibilidad de importar. Estamos trayendo sillas metálicas, de madera, bases para mesas y mobiliario para bares restaurantes y cafeterías”, afirma.
Dar este gran salto no fue fácil. El miedo a la estafa o a arriesgar su capital lo llevaron a documentarse para hacer una compra segura. A través de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China, logró capacitarse y asesorarse sobre cómo buscar proveedores, costos finales, tasas, impuestos, formas de pago y otros aspectos que desconocía.
En este proceso -cuenta- fue necesario contratar un bróker con presencia en China, para que se encargue de hacer el reconocimiento del fabricante, buscar los mejores precios, chequear la mercadería, realizar los trámites de aduanas y hacer que ésta llegue en las mejores condiciones.
“A veces el ecuatoriano quiere ahorrarse y no contrata a un bróker, pero es necesario invertir un poco más para tener la certeza y seguridad de tu importación”, indica.
Después de un mes de analizar proveedores, productos y precios, Vinueza cerró el trato con la fábrica y espera para este mes de agosto dos contenedores de 40 pies. Esta primera importación representa una gran apuesta para este emprendedor, quien ha invertido aproximadamente 60.000 dólares.
“Iba a empezar con un contenedor pequeño de 20 pies, pero sacando números y de acuerdo a mi proyección de ventas me di cuenta requeriría de una mayor cantidad... Creo que el miedo va a existir siempre y es parte de los negocios, pero es lo que define entre los que se arriesgan y los que no”, asegura.
Crece capacitación
El interés por adquirir la expertise necesaria para importar desde China se ve reflejada en la alta oferta de cursos a nivel nacional, tanto para medianos y pequeños presupuestos.
A decir de Gustavo Cáceres, presidente de la CCECH, capacitarse para arrancar en este negocio es básico, pues es la única forma en la que se puede tener una visión más amplia de esta actividad.
En la Cámara, por ejemplo, se manejan tres programas de negocios enfocados en emprendedores denominado “Emprende e importa desde China con bajo presupuesto”, el mismo se realiza a lo largo de todo el año. Solo este 2021 las capacitaciones convocaron 300 personas.
Para sus socios el gremio ha desarrollado todo un soporte de adiestramiento y asesoría en este proceso, con aliados con el conocimiento, contactos, así como con bodegas y casillas postales en China para recibir las compras.
Otra entidad que ofrece cursos en esta línea es la Cámara de Comercio Ecuador - Shanghái - China (CCESC), ésta ha capacitado a más de 4.000 personas desde que empezó su actividad hace cinco años.
Su coordinadora, Emilia Pineda, cuenta que la institución nació precisamente con el afán de apoyar y preparar a esos pequeños importadores que estaban interesados en ingresar al mercado chino, pero que no tenían la posibilidad de hacerlo por falta de conocimientos o por los altos costos que supone importar cantidades mínimas.
El tema más complejo en todo este proceso -menciona- es la nacionalización de la mercadería, por lo que siempre se recomienda buscar a alguien que administre la carga desde el país asiático antes de enviarla a Ecuador. Esta persona también será la responsable de empacarla para ahorrar espacio o juntarla en caso de que esta llegue de varios sitios.
“Nosotros capacitamos a los pequeños compradores para que puedan hacer una adquisición efectiva. Después de haber pasado por una preparación, la cámara los acompaña en todo el proceso. Les damos la opción de comprar cantidades pequeñas y traer de forma compartida para que puedan pelear con el mercado de Ecuador, pues consolidar con carga suelta es muy costoso en China y en Ecuador”, menciona.
La CCESC cuenta con un Club de importadores, para estos la entidad tiene una bodega en el mercado de Yiwu con el gobierno de China y otra para los envíos, y recientemente un casillero postal.
Para quienes están interesados en comprar en este destino con capitales no tan onerosos, Pineda aconseja hacerlo con proveedores que estén en puntos cercanos para que los costos de transporte interno no eleven y se pueda unir la carga de forma más rápida.
Un punto que recomienda es el mercado de Yiwu o de Futian, donde existen 75.000 tiendas con una extensa variedad de materias primas para elegir.
Un aspecto que se hace hincapié en la preparación de los nuevos importadores es la redacción de la proforma que se entregará al proveedor. Ésta a más de ser clara y debe tener todos los términos necesarios para que el fabricante sepa lo que tiene que despachar y así evitar futuros reclamos.
Antes de cerrar la compra, también se debe verificar si ésta es conveniente. Para ello debe tomarse en cuenta si los productos y cantidades a adquirir tienen restricciones o deben pagar impuestos adicionales para entrar al país.
En el caso de textiles, ropa y zapatos, por ejemplo, éstos tienen que pasar por una verificación y un etiquetado por parte del INEN, los cuales pueden llegar a costar entre 400 y 450 dólares.
“Por eso se debe saber qué cantidades hay que traer para no pasar por un proceso de etiquetado y de verificación. Si es menos de tres prendas se puede traer a través del sistema de 4x4 y no pasar por estos procesos”, agrega.
La ropa y los zapatos en China es muy barata, pero el importador de ropa paga un valor de 5,50 dólares por cada kg como arancel, y en calzado de 6 dólares al ingresar al Ecuador.
Como una forma de bajar los costos del sector productivo, desde julio pasado Ecuador redujo los aranceles para la importación de insumos, materias primas y maquinaria. La reforma abarca a unas 667 partidas, por lo que estos productos pagarán arancel cero o del 5 al 25 por ciento.
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