Las cooperativas de ahorro y crédito (COAC) constituyen uno de los sectores más importantes dentro de la economía popular y solidaria (EPS). Este año a pesar de la pandemia, el segmento ha logrado fortalecerse y -a nivel de indicadores financieros- se ha mantenido estable en sus esquemas de crecimiento.
Según la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), la liquidez y solvencia de la EPS aumentó 4,1 y 1.0 puntos porcentuales (p.p.), respectivamente, hasta octubre de 2020.
El 2021 es un año de retos para las COAC y su contribución con la reactivación económica del país. El trabajo que estas entidades realicen para mantener estables sus operaciones y esquema normativo será crucial en este periodo.
Juan Pablo Guerra, gerente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (UCACSUR), aclara que, para lograr este objetivo es necesario que el gobierno genere también una política nacional de fortalecimiento para estas estructuras, ya sea través de la creación de líneas de créditos o la flexibilización, en ciertos casos, del acceso a la información sobre los servicios que necesitan actualmente los ecuatorianos, por medio de la Corporación de Finanzas Populares.
Gestión de cartera
En los meses más críticos de la pandemia el sistema cooperativo evidenció un incremento en la morosidad de las operaciones, pero con el pasar de los meses ésta ha ido adaptándose a los procesos de reprogramación que establece la normativa vigente, lo cual ha tenido un efecto favorable para mantener la morosidad en índices adecuados.
A octubre de 2020, la SEPS reporta una tasa global de morosidad de 4,9 por ciento. Guerra destaca que, con una gestión adecuada de la cartera, a través de los mecanismos que permite la ley, las cooperativas de ahorro y crédito seguirán apoyando a las personas que han sido responsables con el pago de sus créditos, y que por la coyuntura actual no han podido cubrir sus obligaciones.
Tecnología
Las implicaciones que dejó el COVID-19 a todo el sistema financiero llevó a las COAC a acelerar la implementación de innovación y tecnología a sus procesos. Los planes que en materia de digitalización debían cumplirse hasta el 2025 se hicieron realidad este año.
Las cooperativas han hecho una importante inversión en el desarrollo de plataformas para mejorar sus procesos internos y generar transacciones, consultas, aplicaciones, seguimiento, calificación de riesgos, entre otros mecanismos que permitan dinamizar la economía de los sectores. En el caso particular de la UCACSUR, el 90 por ciento de sus agremiados invirtió en innovación tecnológica y en la creación de esquemas de reingeniería interna.
Educación financiera
Dentro de todo este proceso de reactivación el fortalecimiento de la educación financiera será también un punto crucial. Juan Pablo Guerra señala que las instituciones están llamadas a crear plataformas para que los socios puedan acceder a esos servicios de manera gratuita, pues destaca que con una adecuada educación financiera se puede motivar el ahorro y disminuir el riesgo en la colocación de crédito.
Las cooperativas están trabajando actualmente en recuperar la confianza de las personas y en crear productos de crédito especializados para promover la reactivación económica y productiva de sus socios y clientes.