Las prácticas preprofesionales son un paso importante para complementar el aprendizaje académico de los estudiantes universitarios. Estas no solo brindan al estudiante la oportunidad de conocer de primera mano el mundo laboral, sino también de desarrollar las habilidades específicas de su futura profesión.
Instituciones de educación superior como la Universidad Bolivariana del Ecuador (UBE), han tomado especial interés en este aspecto, creando espacios y entornos propicios para que sus alumnos puedan encarar la vida profesional de una manera óptima.
El consultorio jurídico de la UBE, es un ejemplo de ello. Ubicado en la planta baja del edificio principal de la universidad en el cantón Durán, este espacio abrirá muy pronto sus puertas para que los estudiantes de la carrera de derecho (online), tengan contacto directo con casos reales en las áreas de derecho constitucional, materia penal, contravenciones de tránsito o temas relacionados a la niñez y familia.
Su coordinador, Samuel Morales, comenta que el despacho facilitará el camino para que los jóvenes se puedan graduar de manera rápida y sin obstáculos; para ello, deben culminar las 500 horas de práctica establecidas.
“El estudiante sale muy enriquecido porque aprende la práctica legal, ética, cuestiones de comportamiento, valores que son necesarios para que un abogado pueda ejercer y contribuir al ejercicio efectivo de la justicia”, comenta.
Las prácticas en el consultorio son opcionales y se realizan de manera presencial para alumnos de Guayas; sin embargo, para estudiantes de otras provincias se han equipado cinco salas de zoom.
Además, se diseñó un sistema de citas -en línea- para que puedan realizar de forma remota las asesorías, representaciones y todo el acompañamiento legal; en ambas modalidades, contarán con la supervisión de los tutores y abogados del centro.
El despacho está subordinado a la Defensoría Pública y ofrecerá sus servicios de forma gratuita en una primera etapa para Durán y sus sectores aledaños.
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La carrera de odontología de la UBE también está potenciando la práctica de su estudiantado. El 70 por ciento del aprendizaje de su malla académica está basado en procedimientos digitales mediante la operación de equipos de punta entre los que se destacan sus 20 simuladores con tecnología CAD/CAM, que permiten el diseño de tratamientos asistidos por un ordenador.
“Lo que hacemos es escanear al paciente y luego se hace un diseño digital, donde se extrapola toda esa referencia estética y funcional al paciente, luego en base a esa plataforma digitalizada, nosotros hacemos nuestro trabajo, protocolo o tratamiento”, explica Andrea Ordóñez, directora de carrera.
La docente detalla que la universidad pone énfasis en que las prácticas pre clínicas sean lo más parecido al ejercicio real de la profesión y es allí donde la tecnología toma relevancia, pues hace que los tratamientos sean más precisos y de rápida ejecución.
La institución mantiene convenios con clínicas particulares que tienen este tipo de tecnología para que los estudiantes pongan en práctica los conocimientos.
“Los estudiantes pueden dar fe de que nuestra carrera propicia entornos completamente actualizados, innovadores, de calidad, y sobre todo les van a brindar a ellos la certeza de que van a poder sacar las destrezas odontológicas actualizadas”, resalta.