La odontología es una de las ramas de la medicina que más cambios ha experimentado gracias a la tecnología. Cámaras intraorales, escáneres, impresoras 3D y la inteligencia artificial son solo algunas de las herramientas que se están usando para alcanzar resultados más precisos y satisfactorios para los pacientes.
Uno de los procedimientos que más se ha beneficiado en esta área es la odontología estética. Hoy en día, un blanqueamiento de dientes o la colocación de carillas, lentes de contacto o implantes es más asequible que años atrás, precisamente por el desarrollo de nuevas tecnologías e insumos.
La especialista en rehabilitación oral y estética dental de Adenta, Layla Garzozi, explica que el uso de impresoras 3D y la tecnología CAD/CAM permiten la creación personalizada de coronas, puentes y carillas, reduciendo así el tiempo de tratamiento y mejorando la exactitud de las restauraciones dentales. Asimismo, el diseño asistido por computadora ha optimizado el ajuste de cada una de las piezas.
“La introducción de tratamientos mínimamente invasivos y el uso de adhesivos avanzados, ha permitido lograr resultados estéticos superiores con menos daño al tejido dental. La tecnología láser ha facilitado una mayor precisión y menor invasividad en tratamientos de encías y blanqueamiento”, asegura.
Actualmente, los procedimientos odontológicos son cada vez más conservadores y buscan desgastar lo menos posible la estructura del diente. Esto ha sido posible gracias al desarrollo de nuevos materiales y técnicas como los lentes de contacto cerámicos, unas laminillas de 0,3 mm de espesor que se aplican directamente sobre los dientes sin mayor desgaste.
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Anteriormente, en los diseños de sonrisa se tallaban mucho los dientes, lo cual era perjudicial, pues afectaba el esmalte y generaba problemas pulpares. El especialista en implantología y estética dental, Luis Baratau, señala que estos procedimientos traían efectos negativos a largo plazo, como filtraciones o la necesidad de tratamientos de conducto.
“Para los lentes de contacto solo se hace una desmineralización del diente, esto evita su desgaste y hace que las piezas se vean armónicas y tengan un tiempo de vida más largo”, manifiesta.
Otra especialidad de la odontología que también se está desarrollando es la armonización orofacial, ésta busca equilibrar la armonía y función del rostro y sonrisa, corrigiendo las asimetrías y proporciones, a través de intervenciones mínimamente invasivas con hilos tensores o rellenos con ácido hialurónico o botox.
El alargamiento de corona dental, explica Baratau, es un procedimiento muy utilizado en la armonización y consiste en retirar parte de la encía y del hueso que rodea el diente, para exponer un poco más la corona. Este tratamiento se utiliza cuando hay dientes desgastados, rotos o demasiado cortos.
Si bien hoy en día hay un mayor número de centros odontológicos que ofrecen el diseño de sonrisa, el director de Odontocenter, Jimmy Tintin, recomienda ponerse en manos de especialistas que realicen un estudio previo del paciente. Contar con un diagnóstico exacto, permitirá conocer el tratamiento adecuado para cada caso y eso se logra con un flujo digital odontológico (digitalización, diseño y producción) adecuado.
“Los escáneres nos permiten explorar la cavidad bucal con mayor precisión, versus la toma de impresiones físicas... Odontocenter es una clínica digital en todos los aspectos, tanto para estética, cirugía, implantes y prótesis; contamos con sistemas de radiologías digitales, tomografías, panorámicas, periapicales y un laboratorio digital”, menciona.
El doctor Tintin, asegura que Ecuador ha ganado mucho reconocimiento en el área de la estética dental, razón por la cual es cada vez más común que personas de otros países lleguen al país a realizarse estas intervenciones.
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Una vez sometido a un diseño de sonrisa, el paciente debe mantener los cuidados debidos. Una rigurosa higiene con cepillado y uso de hilo dental permite prevenir caries y problemas de encías.
Las visitas con el dentista deben ser regulares, para asegurarse que los tratamientos estén en buen estado o realizar ajustes si fuera necesario. Se recomienda también reducir el consumo de alimentos y bebidas que puedan manchar o dañar las restauraciones, como café, té y alimentos duros; si se practica deportes se debe usar protectores bucales para evitar daños a las restauraciones.
“No seguir un adecuado mantenimiento resulta en el deterioro prematuro de las restauraciones, problemas en las encías, caries secundarias y pérdida de estética. Esto puede llevar a la necesidad de tratamientos correctivos adicionales y mayores costos a largo plazo”, advierte Garzozi.
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