En caso de ganar la Alcaldía, dice que cerrará la Empresa de Pasajeros que le cuesta 75 millones de dólares a Quito y no brinda un buen servicio. Cuestiona que el Municipio es ineficiente y afirma que apostará por las alianzas con el sector privado.
De empresario a político. Aunque siempre ha emitido comentarios políticos, esta es la primera vez que se lanza a una candidatura. El expresidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano, Patricio Alarcón busca la Alcaldía bajo el auspicio de la “Alianza por el Orden y la seguridad para Quito, conformada por el Partido Social Cristiano (PSP) y el Movimiento Incluyente de Oportunidades y Equidad Social (MIOS).
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Asegura que la reestructuración será radical, puesto que, según él, no se puede seguir manteniendo a más de 20 mil funcionarios que se llevan los recursos que los quiteños pagan en impuestos. Dice que destinará el 80 por ciento del presupuesto de Municipio para inversión y obras, y el 20 por ciento para gasto corriente. No descarta hacer recortes en secretarías y otras entidades.
Su estrategia es cambiar el modelo e ir hacia alianzas con la empresa privada. Utiliza como ejemplo la recolección de desechos “Recolectar una tonelada de basura en Quito cuesta 90 dólares, mientras en Guayaquil cuesta 35 dólares. Vamos a procurar llegar a alianzas estratégicas con el sector privado, para una eficiencia de las empresas públicas”. “Si tengo que delegar la administración de los activos a la empresa privada, lo haré, pero siempre y cuando, bajen los precios para los quiteños y el municipio tenga más ingresos”, dice.
A su juicio, hay mucha corrupción dentro de las filas de la policía municipal, que en lugar de ayudar a combatir la inseguridad están más preocupados por recibir coimas. Alarcón dice que va a depurar la institución y que se queden solo los honestos.
Para labores como el control de pico y placa, dice, se utilizará tecnología, con lo cual esos efectivos pueden dedicarse a otras actividades y se evita las posibles coimas. Su eje fundamental es la tecnología. Asegura que creará un gran centro de monitoreo en el que estén coordinadas las cámaras de los barrios, las empresas, las alarmas comunitarias, la Policía Nacional, para mejorar y centralizar la vigilancia.
En el eje movilidad promete cerrar la empresa de pasajeros que tienen un presupuesto de 75 millones de dólares al año, pero el Municipio no ha logrado ofrecer un servicio de calidad. Dice que, una vez cerrada la empresa, se otorgarán las flotas y buses que se encuentren en buen estado a los mismos empleados de la empresa, menos a los corruptos, para ayudarles con financiamiento y que manejen el sistema de forma privada. Eso le permitiría crear dos corredores hacia los extremos sur y norte.
Además, ofrece peatonizar ciertos sectores del Centro Histórico para incentivar el turismo, creando un buen sistema de transporte y parqueaderos. Para esto también reducirá los trámites que tienen que hacer los empresarios y comerciantes para abrir, bares, restaurantes y demás negocios en el Centro.
Para contener y evitar la expansión indiscriminada de la urbe hacia los valles, norte y sur, propone reformar la norma para facilitar la construcción de edificios de 30 pisos, pues los requisitos actuales, dice, tienen exigencias inviables como requisitos ecológicos que no son fáciles de cumplir.
En obras, promete pavimentación, barrios iluminados, parques limpios, canchas de las ligas barriales limpias; “obras en las que todos los días el Municipio esté trabajando con la ciudad. También hay que cambiar el tema de la vida nocturna, transporte público, seguridad. Pero más allá de eso, mantener la obra pequeña en los barrios, para los barrios. Quiero crear unos parques caninos para la gente que tiene mascotas”, asegura. Y para megaobras explica que recurrirá al financiamiento con multilaterales.
Afirma que la mayor cantidad de recursos para su campaña sale de su propio bolsillo. Otra parte proviene de amigos que lo apoyan. Estima que no gastará más de 80 mil dólares.