La pesista Neisi Dajomes, que elevando un palo de escoba sobre su cuerpo incursionó en el levantamiento de pesas a los 11 años, este domingo se consagró como la primera mujer del país en lograr una medalla olímpica.
Ganó oro en la categoría femenina de 76 kilos de halterofilia en los juegos de Tokio-2020, donde Ecuador ya suma dos doradas.
La flamante campeona quien fuera designada abanderada del tricolor nacional para la cita olímpica, casi queda al margen de las competencias por un falso positivo de covid antes de embarcarse hacia Japón.
Si bien el susto la marginó del desfile inaugural hasta verificar su plena salud, no impidió que pocos días después levantara 263 kg (118+145) imponiéndose a la estadounidense Katherine Nye, plata (249 kg, 111+138) y a la mexicana Armi Fuentes, bronce (245 kg, 108+137).
Las pruebas femeninas de levantamiento de pesas es una modalidad que se incluyó en el concierto olímpico cuando Dajomes tenía apenas dos años, en Sídney 2000.
La halterista que venía con el bronce en el mundial de Turquía-2019 y el título Panamericano-2019 sobre sus hombros, se constituye en la tercer deportista de Ecuador en bañarse con la gloria olímpica.
La semana anterior, nuestro compatriota, el ciclista Richard Carapaz ganó la prueba olímpica de ruta emulando lo conseguido hace 25 años por el marchista Jefferson Pérez que ganó los 20 kilómetros de caminata en Atlanta-1996. Además logró plata en Pekín-2008.
Dajomes debutó como olímpica en Rio 2016, entonces con solo 18 años, y remató en séptimo lugar. "Estar en lo más alto de la élite mundial, muy jovencita y enfrentarte a los mejores del mundo, fue lo máximo", recordó.
- Dorada de origen amazónico-
Natal de la provincia amazónica de Pastaza (suroriente, fronteriza con Perú), Dajomes se inclinó por las pesas siguiendo a un hermano mayor.
"Ella hacía los mismos entrenamientos que los varones y fue sobresaliendo por encima de ellos", expresó una de sus primeras entrenadoras, Mayra Hoyos.
El prejuicio de que es un deporte exclusivo para hombres casi la ahuyenta del mundo de las barras y los discos, pero su potencial fue elogiado por sus formadores y la motivaron a pulirlo con entrenamientos diarios.
Tras dos años de intensas prácticas "vimos que tenía unas cualidades especiales para el deporte y un potencial enorme", manifestó el técnico Walter Llerena, quien acogió a la pesista para enrumbarla sobre la plataforma de la halterofilia.
Los réditos se reflejaron con los títulos en los mundiales juveniles de Georgia 2016, Tokio 2017 y Tashkent 2018.
"Los mejores momentos a nivel juvenil me llenaron de tanto orgullo. Mis primeros pasos fueron de lucha, constancia y dedicación", expresó la deportista.
- Luto panamericano -
Dajomes "ha batido récord de medallas de oro en la división 76 kg en el presente cuatrienio como campeona en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017, los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 y los Juegos Panamericanos Lima 2019", destacó el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), en un comunicado.
El oro panamericano se levantó teñido de luto tras la muerte de su madre, Sandra, quien la animaba antes de cada pesaje con la arenga: "mija compita con el corazón".
Ahora es ejemplo de su hermana Angie Palacios, tres años menor, quien la acompañó en esta cita, y que consiguió diploma olímpico en su debut, por un honroso sexto lugar en la división de 64 kilos.
Neisi lleva el apellido materno, puesto que para salir a su primera competencia internacional, a los 13 años, necesitaba autorización de su padre, quien no estaba en el país y su progenitora resolvió inscribirla con sus apellidos para sacar el pasaporte sin inconvenientes.
Pero, en 2019 Neisi perdió a su madre, quien falleció dos meses antes de que la deportista lograra la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima en la categoría de 76 kilogramos, desarrollados en julio de ese año.
Mientras que, en 2018 Neisi sufrió otra pérdida, la su hermano Javier, quien había sido una de sus motivaciones para comenzar en el deporte.
“Si tuviera que describir a mi madre en dos palabras, sería la mujer maravilla”. Así hablaba la deportista al referirse a su madre. “Ella es súper especial porque me trajo al mundo. La quiero y la aprecio un montón, ya que desde que mi papá nos abandonó cuando yo tenía once años, siempre ha estado ahí para ayudarnos y ser un sustento. Siempre ha cuidado que no me falte nada a mí, ni a mis hermanos”.