Michael Morales se entrena para hacer historia. Desde niño estuvo involucrado en el deporte y con solo cinco años ya aprendía llaves y proyecciones con sus padres que son judocas. Acaba de firmar para hacer parte de la Ultimate Fighting Championship (UFC).
A Michael aún le cuesta creer que acaba de firmar un contrato con la UFC. Con tan solo 22 años y contra todos los pronósticos derrotó por decisión unánime al kazajo Nikolay Veretennikov, en el UFC Apex de Las Vegas y aseguró su presencia en la mayor empresa de artes marciales mixtas del mundo.
Después de la pelea, Dana White, presidente de la “Ultimate Fighting Championship” declaró al canal anfitrión del evento: “Veo señales de posible grandeza en este chico. ¿Cómo se verá cuando tenga 27? Este joven es absolutamente especial”.
Para los comentaristas de la pelea, Morales que tiene un récord profesional de 12 victorias sin derrotas, demostró mucha madurez y su presentación debut fue casi perfecta, demostró explosividad en el segundo asalto y supo tener paciencia en el tercero para contraatacar y someter al kazajo. Se destacó su habilidad para agotar a su contrincante y el striking (pelear parado).
En su Puerto Bolívar natal (El Oro) todos se reunieron para alentar a la nueva estrella de artes marciales quien pelea en las 170 libras. En fotos publicadas en redes sociales se pudo observar cómo todos apoyaban gritando; con ollas, con cucharas, con palos, haciendo mucho ruido y gritando de felicidad.
DEL JUDO A LA JAULA
Al finalizar el combate, la rueda de prensa y la firma de su primer contrato con la UFC, Michael llamó a su madre, lloraron juntos y repitieron algunas veces que los sueños sí se cumplen.
Katty Hurtado Torres, siempre ha sido su principal motivación. Con ella, que fue judoca, aprendió desde niño sus primeras llaves y proyecciones para finalmente dedicarse a la lucha olímpica a los 10 años y competir en artes marciales mixtas a los 15. Debutó profesionalmente en el 2017 en el OFC 4, en Pasaje, y siguió su carrera profesional en Ecuador y Perú hasta conseguir el título de campeón de la liga profesional ecuatoriana EMMA en el 2020.
En febrero de este año se aventuró con su entrenador Raúl Arvizu hacia Tijuana, México, gracias al contacto que realizó con el también luchador ecuatoriano César Abad.
Para incorporarse al gimnasio Entram Gym, firmó con la empresa mexicana Ultimate Warrior Challenge (UWC), la promotora de MMA más antigua de México. Los planes del atleta son continuar en Tijuana y desde ahí fortalecer su carrera profesional en la UFC.
Espera retomar sus entrenamientos el próximo mes después de un descanso obligatorio debido a una operación que le realizaron en la oreja después del combate.
A Michael le espera un futuro tan mediático como esperanzador. “Es un atleta impresionante, lo más difícil para él será lidiar con la fama”, declaró Dana White, el duro de la UFC después de la firma del contrato