El padre del tenista serbio Novak Djokovic, expresó el viernes 7 de enero, día que se considera Navidad para los cristianos ortodoxos, su rechazo total por la decisión de Australia de no permitir el ingreso de su hijo al país para competir.
"Jesús también tenía problemas. Le hicieron de todo pero él sigue vivo entre nosotros. Así también Nole (el apodo de Novak). ¡No le puede nada! ¡Él es el corazón de Serbia, del mundo libre!", exclamó Srdjan Djokovic ante cientos de manifestantes reunidos delante del Parlamento serbio en Belgrado.
"El mismo permiso fue concedido a otros jugadores, pero a éstos los dejaron pasar, menos a Novak Djokovic, porque quisieron humillarlo y echarlo sobre rodillas", exclamó el padre del tenista.
La protesta, convocada por la familia Djokovic, reunió a varios centenares de personas, según medios locales, y duró una media hora antes de disolverse.
"Lo que no es juego limpio es la caza política (contra Djokovic), en la que participan todos, desde el primer ministro de Australia pretendiendo que las reglas son válidas para todos", afirmó Aleksandar Vucic, presidente de Serbio en una rueda de prensa al final de la cumbre UE-Balcanes Occidentales.
Jelena Djokovic, la esposa del deportista, también rompió el silencio en torno a la situación, publicando desde su cuenta de Instagram el día de navidad para los cristianos ortodoxos. "Desearíamos estar todos juntos hoy, pero mi consuelo es que estamos bien de salud. Esta experiencia nos hará más fuertes", escribió.
Más de un centenar de simpatizantes del tenista, entre los que había miembros de la comunidad serbia y anti vacunas, protestaron este viernes frente al hotel de la ciudad de Melbourne, donde el tenista de 34 años, número uno del mundo actualmente, se encuentra recluido desde su llegada a Australia.
El Park Hotel de Melbourne es el lugar donde Djokovic espera la decisión de la justicia australiana sobre su deportación. Es un polémico lugar destinado a las cuarentenas de enfermos con Covid-19 que llegan Australia y a retener a solicitantes de asilo, cuya dura situación ha salido ahora a la luz.
El padre de Djokovic se ha referido a aquel lugar como una "cárcel", el cuál también es conocido por haber sido apodado como el "hotel de los gusanos", debido a una publicación viral de unos residentes que compartieron imágenes de gusanos en la comida que habían recibido por parte del personal.
La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, expresó ante el escándalo que el tenista Novak Djokovic si podrá participar en el torneo de Roland Garros, programado entre finales de mayo y principios de junio en París, porque en las competiciones internacionales Francia no va a imponer el certificado de vacunación, que sí va a ser obligatorio para las nacionales.
Djokovic fue parado el miércoles en el aeropuerto australiano de Melbourne a la entrada en el país, donde pretende defender su título en el Abierto de Australia, por no haberse vacunado contra la Covid-19, a pesar de que con anterioridad se le aprobara una exención médica.
La resolución definitiva de su caso por parte de las autoridades está prevista para el lunes, 10 de enero.