París sabe lo que significa luchar. Nació a las 34 semanas de embarazo porque a su mamá le dio eclampsia y quedó en estado de coma. A Paris la llevaron a UCIN (Terapia Intensiva de niños) y a su mami a Terapia Intensiva de Adultos. Era el 20 de noviembre del 2013, las dos estuvieron entre la vida y la muerte.
“Finalmente yo salí del cuadro clínico y pude recién conocer a mi hija a los 21 días de nacida. Estaba tan pequeña y conectada a tantos cables que mi corazón no se llenó de alegría, más bien estaba devastada a verla así”, recuerda su madre Jessica.
Al mes, Paris salió de UCIN y pudo ir a casa bajo una sola condición: sus padres tenían que realizar “el plan canguro” (mantener el cuerpo caliente) porque seguía siendo muy pequeña y su cuerpo no regulaba bien la temperatura.
Niña modelo
“Al pasar el tiempo Paris fue creciendo y me di cuenta que mi nena posaba diferente cuando le tomaban fotos”, evoca Jessica quien tuvo que vivir otro episodio dramático con la chiquita.
“A los 15 meses le dio fiebre y convulsionó. Una doctora que vivía cerca de nuestra casa le realizó un RCP (Reanimación Cardiopulmonar) y volvió a la vida”.
A partir de este momento Paris tuvo una niñez encantada, todos la mimaban y la protegían con un amor infinito. Lo que había presentido su mamá se confirmó. Definitivamente a París le fascinaba que le tomen fotos además le gustaba ver programas de televisión de reinados de belleza.
“Con su padre decidimos acompañarla a un casting para una marca de ropa y entre más de 2.000 niños participantes mi Paris fue una de las ocho escogidas. Yo lloraba de emoción al igual que su papá porque solo nosotros sabíamos lo que había vivido nuestra nena y verla destacarse con ese talento innato era muy conmovedor”.
Actuar de Neisi Dajomes
Después de esta primera experiencia Paris estuvo en una academia de modelaje y sacó el título de modelo profesional con menciones de honor. Salió en numerosas campañas publicitarias hasta llegar al momento mágico de realizar el papel de Neisi Dajomes en un comercial televisivo.
“Nada llega por casualidad” evoca Jessica. “Paris es realmente una campeona. Verla actuar de Neisi chiquita nos llenó de orgullo. Sabemos lo que ha vivido nuestra nena. Tendrá una gran vida como nuestra campeona olímpica”, asegura la mamá que confiesa que su hija sueña con ser doctora, chef o actriz.
“Mientras tanto disfrutamos verla crecer. Tiene tan solo nueve años y ya ha tenido tantas vidas”.