Imane Khelif, la argelina ganadora de medalla oro en los Juegos Olímpicos de París, enfrenta una nueva batalla tras ser objeto de una polémica sobre su género. Khelif ha demandado a Elon Musk, propietario de X, y a la escritora J.K. Rowling, quienes publicaron mensajes tránsfobos durante los Juegos Olímpicos. También se investigará la posible implicación del candidato republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump.
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"La boxeadora Imane Khelif decidió librar un nuevo combate: el de la justicia, la dignidad y el honor", anunció su abogado Nabil Boudi en un comunicado, sobre la denuncia por actos de "ciberacoso agravado" presentada ante la fiscalía de París.
"La investigación penal determinará quién estuvo al frente de esta campaña misógina, racista y sexista pero también deberá centrarse en aquellas y aquellos que han alimentado este linchamiento digital", añadió.
Según la revista estadounidense Variety, el multimillonario Elon Musk, propietario de la red social X (anteriormente Twitter), y la escritora británica J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, están citados en la denuncia presentada por Imane Khelif.
Rowling habría publicado mensajes acusando a Khelif de ser un hombre que estaba "disfrutando de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza".
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Por su parte, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, también atacó a la pugilista olímpica argelina, llamándola "hombre" y criticando a la rival demócrata Kamala Harris por supuestamente querer que los hombres participen en deportes femeninos
"Me gustaría felicitar a la joven que transicionó de hombre a boxeadora", dijo Trump refiriéndose a Khelif, quien fue cuestionada en redes sociales de ser biológicamente un hombre tras un combate durante los JJ.OO. de París contra la italiana Angela Carini, quien abandonó el ring, entre lágrimas, a los 46 segundos.
El candidato a presidir la Casa Blanca por el bando republicano se dirigió a Carini como "la hermosa boxeadora italiana" que entró al ring sin saber "lo que estaba pasando" y sin contar con que "él (refiriéndose a la pugilista argelina) estaba en el ring".
El servicio nacional francés de lucha contra el odio en línea ha abierto una investigación por "ciberacoso debido al género, injuria pública debido al género, provocación pública a la discriminación e injuria pública debido al origen", según ha confirmado la fiscalía.
La controversia comenzó el año pasado, cuando Khelif y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting, también en la mira por la misma cuestión, habían sido descalificadas del Mundial femenino.
Según la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), la argelina no superó una dudosa prueba de elegibilidad para las competencias femeninas.
La polémica resurgió en París. En las redes sociales, la boxeadora fue víctima de una campaña de odio y de desinformación, que la presentó como "un hombre que combate mujeres".
"Soy una mujer fuerte con poderes especiales. Desde el ring, envié un mensaje a quienes estaban contra mí", declaró el viernes Imane Khelif a los medios tras conquistar el oro.
"Soy totalmente elegible para participar, soy una mujer como las demás. Nací mujer, he vivido como mujer y he competido como mujer", insistió la boxeadora.