Reestableciendo prioridades en el sector de la salud

Nicole Landín
Laboratorios Synlab maneja el programa “retorno seguro” que, durante el retorno laboral, detecta a personas infectadas a través de análisis de biología molecular y respuesta inmune.

En el 2020, se reafirmó la importancia de mantenerse saludable. La responsabilidad que tienen las empresas del sector, se vio reflejada en este último año y puso en manifiesto la necesidad de tener canales de atención de primera.

Hospitales colapsados, personal médico agotado y camposantos abarrotados de personas, no fueron los únicos desafíos multidimensionales que atravesó el mundo en una pandemia. La crisis obligó a las compañías del sector de salud a tomar consciencia de su responsabilidad por proteger y garantizar el bienestar de los pacientes dónde y cuándo lo necesiten.

Una de estas historias nace en Cuenca, con la distribuidora José Verdezoto que comercializa productos farmacéuticos desde hace más de 22 años. Su participación dentro del sector estratégico de la medicina, le permitió ser una de las que más creció en el ranking de las empresas con mayor potencial. Sus ganancias aumentaron en un 24% y una parte de eso, fue gracias al cierre de negocios en el portal de compras públicas.

Otra de las compañías que se desarrolla en el mercado farmacéutico y sus precios también están regidos por el Ministerio de Salud Pública, es Boticas Unidas del Ecuador. En su caso, ellos lograron una facturación de 29 millones de dólares donde los clientes de Guayaquil representaron el 57% de la venta total, mientras que los convenios con Quito asumen el 31 por ciento.

En segundo lugar se encuentra Nipro Medical Corporation, proveedores de equipos e insumos médicos. Su principal línea se encuentra en el área renal, donde manejan y distribuyen máquinas para hemodiálisis y hemodiafiltración. Sus ventas alcanzaron los 29 millones de dólares

A esta, le sigue Ecuador Overseas Agencies. Ellos tuvieron que crear un plan de contingencia para salvaguardar la estabilidad del negocio. Dentro de las medidas que tomaron está la entrega de oficinas administrativas en Guayaquil, la implementación del teletrabajo para todo su personal a nivel nacional y el mantenimiento de relaciones comerciales con sus principales proveedores. Todas estas acciones, les permitió tener una facturación de 28 millones de dólares (solo 3 puntos menos que el 2019).

El cuarto peldaño se lo lleva Rb Health Ecuador que presentó un decrecimiento del 15%, mientras que Fresenius Kabi que importa y comercializa productos farmacéuticos e insumos médicos, solo cayó un 1%. De esta manera, las empresas tuvieron que mantener su compromiso de operaciones para enfrentar los estragos del virus que los colocó como una de las industrias más importantes en la economía ecuatoriana.