Pichincha, una provincia cuyo crecimiento económico sobrepasa la capital
En menos de una década, alquilar una casa en Rumiñahui se volvió una tarea complicada. La alta demanda por la llegada de trabajadores a las fábricas que se asientan en el cantón generó cambios en sus dinámicas. De ser una zona ganadera y agrícola, hoy destaca por las múltiples plantas de producción y centros logísticos que se asientan en sus alrededores. Sangolquí se convirtió en el punto de partida de la expansión de crecimiento corporativo de la provincia de Pichincha.
Ocho cantones conforman la provincia de Pichincha. Según cifras del Servicio de Rentas Internas, exceptuando a Quito, la provincia generó 6.758 millones de dólares en ventas y exportaciones. La cifra representa el siete por ciento de la facturación provincial. Y aunque parezca una cifra mínima, cada año va aumentado su valor.
Una de las empresas precursoras de este cambio fue Corporación Favorita. La compañía identificó que al construir un centro de distribución en Sangolquí “por su ubicación geográfica y vías circundantes se podía ingresar a los supermercados de Quito y abastecer al resto del país sin tener que atravesar la capital”, explica Rubén Salazar, gerente de Asuntos Corporativos. La empresa, que hoy es la de mayor facturación a nivel nacional, hizo de Sangolquí un polo de desarrollo industrial.
Al disponer de mayores facilidades, los centros logísticos o de distribución gozan de infraestructura de punta y tecnología que empuja los procesos automatizados. Tal es el caso de Corporación GPF. Esta empresa grupa las firmas de Fybeca, SanaSana, OkiDoki y Provefarma. Todas están domiciliadas en Sangolquí, donde funciona su centro de distribución. Guillermo Aranque, gerente de Cadena de Abastecimiento de la corporación, manifiesta que están en una ubicación estratégica para la distribución a las bodegas de sus proveedores y operadores logísticos. “Además, la operación permite una salida rápida y eficiente, lo que asegura un abastecimiento de calidad en cantidad y tiempo a nuestros puntos de venta”, comenta.
Esta ola tecnológica forma parte de los procesos de transformación digital que experimentan las empresas locales. Según un estudio de la consultora PwC Ecuador, cerca del 81 por ciento del sector empresarial ha realizado un desarrollo tecnológico en los últimos dos años. Justamente, las empresas de telecomunicaciones han adaptado su portafolio para incluir soluciones en esos campos. Diego Calderón, vicepresidente de Movistar Empresas, enumera que entre su oferta destaca la Nube, Ciberseguridad, Internet de las Cosas o Soluciones de Conectividad. “En Ecuador tenemos la confianza de las principales compañías de todos los sectores, como financiero, retail, industrial, etc.”, acota.
DULCE VALOR
El segundo cantón que compite en facturación provincial, después de Rumiñahui, es Mejía, cuya cabecera cantonal se conoce como Machachi. En esta localidad, las industrias de bebidas cumplen un rol protagónico. Por ejemplo, la marca colombiana Alpina decidió instalar allí su planta de producción debido al potencial lechero que tenía la zona. Ximena Wagner, gerente general de la empresa, menciona que actualmente recogen 600.000 litros de leche mensuales que les permite distribuir en sus cuatro líneas de producción de yogures: funda, copa, botellas y adicionales.
Junto a Tesalia, que elabora en Machachi la emblemática marca de agua mineral Guitig, lideran el movimiento económico del cantón. En el último período, Mejía gozó de 806 millones de dólares por ingresos en ventas locales e internacionales. Son seis millones de dólares que le distancia de su siguiente perseguidor: Cayambe.
A diferencia de Sangolquí y Machachi, que están distanciadas a menos de una hora del centro de Quito; Cayambe es más lejana: a dos horas. Sin embargo, eso no ha sido un impedimento para su crecimiento en el área industrial. Históricamente, el cantón se ha fortalecido de la ganadería, pero según sus líderes locales, en menos de 20 años comenzó el “boom florícola” que hizo que varios dueños de tierra vendieran sus parcelas y hoy trabajen en esas florícolas.
Cayambe experimentó una facturación de 799,34 millones de dólares en 2022. El sector industrial, sobre todo el sector de alimentos, ha visto en la localidad un buen lugar para expandir sus operaciones y montar sus plantas. Moderna Alimentos fue uno de esos casos. Juan Esteban Camino, gerente de Operaciones de la firma, rememora que en Cayambe funcionaba un molino de trigo que luego fue adquirido por ellos para fortalecer la producción de harinas y pastas. “Nos hemos involucrado con un producto tradicional como los bizcochos para producir una harina específica de ese producto”, revela Camino.
No es coincidencia que las operaciones de esta firma cumplan un rol protagónico en Cayambe. Allí se innovó con los procesos de molienda, pero también con la incorporación de la sémola como la base de las pastas. “´Significó una mejora de la pasta para el Ecuador”, explica Camino. Para la incorporación de cualquiera de sus innovaciones, la empresa estudia minuciosamente los granos iniciales, pero también el alimento final a través de laboratorios. Eso les permite respaldar la calidad en sus alimentos.
La provincia de Pichincha arrastra una importante tradición florícola. Según cifras oficiales, el 60 por ciento de la producción nacional se origina allí. Aun así, el segmento de agroindustrial y alimenticio se posiciona como una fuerte protagonista. Además, las ventajas en conexión vial contribuyen a una eficiencia en el transporte de materias prima y productos. En otras palabras, Pichincha goza de las facilidades para responder ante cualquier aumento de demanda de mercado, que se puede distribuir en cualquiera de sus cantones.