Jorge García Torres, el empresario que lideró la innovación desde Sumesa

Redacción
Jorge García Torres, fundador de Sumesa, falleció a los 86 años.

"Uno debe creer en uno. Uno tiene que estar seguro en lo que va a dar y a recibir. Hay que ser optimista", afirmó Jorge Manrique García Torres, fundador de Sumesa, en una entrevista de enero de 2015 de revista América Economía Ecuador.

Esa actitud le acompañó en toda su vida, pese a las dificultades y retos a los que enfrentó, empezando en su natal Cariamanga (Loja). Allí fue testigo, siendo niño, de la guerra con Perú de 1941, del divorcio de sus padres y bajo el cuidado de su tía vendía jugos a los soldados en la frontera.

Su siguiente destino fue Ambato, en donde terminó sus estudios secundarios. Y de ahí se enrumbó a Guayaquil para estudiar ingeniería química, y no medicina como su papá.

Ahí no pararía su preparación académica. Hace más de cinco décadas estudió Ciencia y Tecnología de Alimentos en la Universidad Davis, en California (Estados Unidos), donde llegó financiado por sus propios medios.

"Es la fe en Dios que siempre he tenido. Dios estuvo conmigo cuando me dieron el préstamo para pagar la universidad, cuando me aceptaron y cuando me dan la oportunidad de estar un mes en el campus universitario", recordó García, quien cuidó a un anciano en sus tiempos libres.

Hay uno solo

A su regreso al país, Jorge García Torres decidió tomar su propio rumbo y no el de su padre, el de heredar el laboratorio farmacéutico que elaboraba Finalín.

Es así que en 1973 fundó Sumesa en Guayaquil. El nombre original de la empresa era Productos Fármaco Industriales Sumesa. Finalmente se decidió por la fabricación de alimentos, dejando a un lado el tema farmacéutico.

Jorge García Torres creó las fórmulas de sus productos. Su éxito empezó con Fresco Solo. Luego incursionó con los fideos.

Su primera innovación fue el producto de bebida en polvo "Fresco Solo". Luego del éxito de sus jugos instantáneos, incursionó en su otra pasión: los fideos. En 1985 instaló máquinas italianas para comenzar a producir pasta.

"Hice una investigación que revelaba que el ecuatoriano no come pasta, que tiene el índice per cápita más alto del mundo de comer arroz, porque come más arroz que los chinos", señalaba en aquella entrevista.

Allí encontró una nueva oportunidad, aunque el camino no ha sido sencillo. Pese a la intensa competencia, Sumesa se ha mantenido como una de las marcas más recordadas y ha ganado premios internacionales de pasta como el “International Taste Awards” de Bruselas, Bélgica.

Su otra innovación fue el caldo de gallina en polvo "Ranchero", que fue comercializado desde 1997.

"Si quieres triunfar, investiga. Dale al público lo que se merece. Lo que él te pida", afirmó.

El trabajo de Jorge García Torres no solo está detrás de la elaboración de las fórmulas de sus productos. Él también fue el creador de los nombres y eslóganes de sus marcas.

También estuvo detrás de las inversiones que realizó la empresa. Como la puesta en marcha de su propio molino de trigo multifunción. Además, la capacidad de producción instalada fue aprovechada como maquila para marcas transnacionales y para exportación. Uno de los recientes proyectos fue incursionar en la producción y exportación de pitahaya.

La historia de Jorge García Torres es la historia de Sumesa, empresa que fue creada con un capital de 600 mil sucres. Con su fallecimiento, a los 86 años, deja un vacío en el empresariado ecuatoriano.