Eduardo Izurieta, presidente ejecutivo de Saludsa: "La actitud ante la crisis no debe ser la queja"
En diálogo con la revista América Economía, como parte de la sección El CEO, donde aparecen los presidentes ejecutivos de las compañías más importantes de cada sector, Izurieta compartió cuatro aspectos claves que se necesitan tener en cuenta para gestionar empresas.
1. Ante la crisis, un ‘mindset’ centrado en la queja no sirve
"Tengo más de 30 años de experiencia y no recuerdo que el Ecuador haya estado libre de crisis. Son una constante y la actitud ante la crisis no debe ser la queja. El líder es responsable de tener un ‘mindset’ -mentalidad- para encontrar oportunidades en la crisis y resolver el problema. Cuando miro al sector empresarial, en este momento, veo que -en general- el ‘mindset’ es de queja; es parte de nuestra cultura. Y aunque puede desahogarse de ese modo, el líder tiene que ser resiliente, recibir los golpes, aprender de los fracasos y seguir adelante. La pandemia nos enseñó que el mundo no se acaba y que, ante el problema, podemos decir: tranquilos, vamos a salir, ya se nos ocurrirá algo".
2. La habilidad más valiosa es ahora la adaptabilidad
"La coyuntura que vive el país necesita de un liderazgo que impulse y empodere al equipo para que aporte con soluciones. Estas no provienen solo del jefe o del líder. Hay que permitir, además, que el equipo tome decisiones, incluso aquellas con las que el liderazgo no esté de acuerdo; que se equivoque como parte del proceso de aprendizaje y que se genere una cultura de empoderamiento desde la cabeza de la organización. Hay un término en inglés, el ‘teachability index’, que es el índice de aprendizaje de una persona, y en países como el nuestro, la habilidad más importante de un líder es su capacidad de aprendizaje y de rápida adaptabilidad".
3. Se requiere valentía para no perder el ‘largo plazo’
"Para que una organización mantenga los temas de largo plazo entre sus prioridades, pese al entorno difícil, se necesita valentía. Siempre un gerente o presidente ejecutivo tiene dos opciones: ver el presupuesto del mes o del año o ver la empresa a más largo plazo y tener la valentía para tomar las decisiones complicadas, pero correctas. Aquellas que permiten avanzar en temas de sostenibilidad, medio ambiente, inclusión. El problema que tienen los líderes es que dicen: estoy con las justas de presupuesto, no alcanzo lo programado en ventas y me hablan de sostenibilidad; muchas veces privilegian las decisiones urgentes, están apagando incendios todo el tiempo. Hay que tener la valentía para mirar lo importante, aunque no sea tan urgente: mientras apago el incendio, pensar en la casa que se construirá en cinco años".
4. El principal desafío es cumplir lo que ofrecemos
"En cualquier empresa, y obviamente en aquellas vinculadas a la salud, el principal desafío que tenemos es cumplir con nuestra propuesta de valor; con lo que ofrecemos a los clientes cuando confían en nosotros y hacerlo de la mejor manera posible. Los clientes son la base, el principio y el fin de toda empresa, grande o pequeña. Nosotros nos hemos puesto como propósito que los clientes estén más sanos porque si lo logramos van a ser más productivos y felices; de esa forma, aportamos a la comunidad y reducimos los gastos en salud para el gobierno. Todos quienes trabajamos en el sector de la salud deberíamos buscar esto; es lo mínimo, pero además es lo más importante".
Además, Izurieta recomendó como material de lectura el libro "Meditaciones", del emperador romano Marco Aurelio. “Este libro es la ‘biblia’ de los estoicos y yo soy un aprendiz de estoico: una persona que acepta lo que no puede cambiar y trabaja mucho en lo que sí puede cambiar; entiende la diferencia y es feliz. Es una filosofía y soy aprendiz porque obviamente cuesta”.