México exige "garantías" para diplomáticos en Ecuador tras irrupción a embajada en Quito
México exigió este sábado 6 de abril de 2024 "garantías" para que su personal diplomático salga de Ecuador, tras el asalto policial a su embajada en Quito que culminó en la detención del exvicepresidente Jorge Glas, refugiado en ese lugar y buscado por la justicia ecuatoriana.
El impactante operativo, sin antecedentes cercanos en el mundo, llevó al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a romper de inmediato relaciones diplomáticas con Ecuador por lo que calificó de "violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México".
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🔴 #Atención | Alicia Bárcena, Secretaria de Relaciones Exteriores de México, confirma que su país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional. pic.twitter.com/5FVgrP8TcC
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) April 6, 2024
Este sábado, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, demandó "las garantías necesarias por parte de Ecuador para la salida del personal (diplomático) mexicano", según un comunicado.
Bárcena también adelantó que México “recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional".
#OPINIÓN | "Una mezcla de profundo desconocimiento y prepotencia ganaron a la razón y la cordura".
— Revista Vistazo (@revistavistazo) April 6, 2024
La columna de ✍️ @estebansantosl titulada "Una imperdonable agresión histórica cometida por el Ecuador" ▶️ https://t.co/0KWkNXCfT5 pic.twitter.com/x4NIOC5SRv
Imágenes compartidas por la AFP la noche del viernes 5 de abril muestran a varios uniformados ecuatorianos armados y con un ariete frente a embajada mexicana en Quito.
Al menos uno de ellos escaló el enrejado que rodea el edificio para ingresar y detener a Glas, que enfrenta cargos de corrupción y a quien México concedió asilo el mismo viernes tras haberle dado refugio durante meses.
La embajada de México en Quito permanecía rodeada por policías este sábado 6 de abril y la bandera del país había sido removida de su asta en el patio del edificio, constató un fotógrafo de la AFP.
La noche anterior, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, dijo a medios que aguardaba una respuesta de las autoridades de Ecuador para enviar un avión y así poder evacuar a sus diplomáticos. "Estamos viendo cuál es la mejor forma de sacar a nuestro personal (...) es todo el personal con sus familias", afirmó.
CONDENA DE LA OEA Y REACCIÓN INTERNACIONAL
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó en un comunicado la irrupción de las fuerzas del orden ecuatorianas en la embajada mexicana e hizo un llamado al diálogo entre ambos países.
“La Secretaría General rechaza cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y reitera la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”, sostuvo la entidad.
En tanto que los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia y Honduras -todos de izquierda- condenaron este sábado el operativo de las fuerzas de seguridad ecuatorianas.
"Todo esto constituye una acción que ni en las más atroces dictaduras en la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina, se hayan registrado", dijo la cancillería venezolana en un comunicado.
A este cuestionamiento se sumó el gobierno de derecha de Javier Milei, haciendo un llamado a respetar las obligaciones que surgen de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Por otro lado, voces críticas del gobierno de López Obrador señalaron en días anteriores a la crisis diplomática que la embajada mexicana “debe dejar de ser un obstáculo para la justicia ecuatoriana”.
María Gómez del Campo, militante del Partido Acción Nacional mexicano observó que Glas tiene orden de aprehensión y que era “una vergüenza para México que la política de impunidad tenga consecuencias en la relaciones diplomáticas con países hermanos”.